Hola a todos. Hoy tenía pensado escribir sobre la celebración de la resurrección ya que ayer, me sentí muy a gusto tras celebrar el Domingo de Pascua con mi familia y amigos. Estuvimos en un lugar muy especial, que prefiero no mencionar tal y como están las cosas, donde la solemnidad de la santa misa me cautivó, a la vez que esas palabras del salmo 117: “Hoy es el día en el que actuó el Señor. Sea nuestra alegría y nuestro gozo.”
Sin embargo, no muy lejos de ese gran hecho que rememoramos cada año y protagonizó el hijo de Dios; la RESURRECCIÓN en un cuerpo glorioso y eterno, ha querido también, al día siguiente, llevarse a uno de sus siervos más especiales: nuestro querido Papa Francisco, tras su último servicio aquí, la bendición “Urbi et Orbi” y mensaje de PAZ.
Me siento triste por el hecho de no poder disfrutar de su constante sonrisa, su humor hasta en sus momentos más difíciles y su valentía rompiéndonos los esquemas sobre cómo tenía que actuar un Papa. Y no es que no les hayamos tenido con diferentes carismas y particularidades, es sólo que Francisco se tomó muy en serio seguir el camino de Jesús como un Franciscano, centrándose en los más pobres y vulnerables.
Por eso no es extraño que muchos no hayan entendido su defensa por los que tienen que salir de su país huyendo de múltiples miserias, a la vez que de los no nacidos, pero EXISTENTES en el vientre de una madre desesperada o de los desechados por estar enfermos y considerar que la lucha y esperanza ha terminando para ellos.
Pero es que Francisco no quería tirar la toalla o rendirse por ninguno de ellos. Tuvo el mejor Maestro para entender que siempre hay ESPERANZA en el que todo se lo entrega al único Dios que es AMOR incondicional y universal.
Por CUIDAR hasta nos preparó para concienciarnos de la importancia de cuidar nuestro planeta pero también desde un estilo particular: de forma INTEGRAL. De ese modo el ser humano es responsable de sus actos para con ella, a la vez que es heredero de sus frutos: Jesús nos une a ello al ser por y para quien todo fue hecho.
Y de este modo, el Papa lo iba haciendo, en lugar de llevando la contraria a los gobernantes e ideologías de nuestro actual mundo, junto a ellos pero AÑADIENDO, CORRIGIENDO o suprimiendo sutilmente, aquellos errores latentes en nuestra sociedad vendida a la idolatría del culto a los sentidos y caprichos para acallar lo que no se quiere afrontar.
Y es que la alternativa es superar el sufrimiento y encarar la realidad. Así lo ha hecho Bergoglio soportando críticas de uno u otro frente. Y por todo ello y por ese afán de cercanía, y de ABRIR las puertas de la Iglesia a todos, considerando la DIGNIDAD de todos como hijos de Dios, creamos o no creamos, quiero darle las GRACIAS y mi CARIÑO y RECONOCIMIENTO a su gran labor.
Me alegró que fuese él elegido, en su día, sabiendo que muchos serían conquistados ante sus tiernas palabras y sencillez y hoy aunque me entristece su partida, confío en que será momentánea puesto que no hay aspiración mayor que la de vivir en un mundo reinado por Jesucristo.
Así es que concluyó pidiéndole al Papa, que ahora que está cerca del Rey de Reyes, REZE por nosotros para que CONFIEMOS nuestras vidas a quien todo lo puede y todo lo da.
Gracias Santo Padre.
Siempre en mi corazón.
Carmen.