Hola, amigos de mi blog. Quería empezar el nuevo año, además de deseándoos un buen año, rememorando la noticia que ha llegado a todos los rincones del planeta sin dejar a nadie indiferente. Me refiero a la reciente muerte del Papa Benedicto XVI a los 95 años.

Y es que, se sea o no católico, hay algo en el ambiente que te recuerda que un Papa es algo prodigioso. Si lo veo desde el punto de vista estrictamente de escritora, me parece una trama fabulosa. El hecho de que pueda existir un hombre encargado de dirigir la Iglesia que Dios hecho hombre fundó hace más de dos mil años, es extraordinaria.

Pero además, es una institución tan longeva y con tantos detractores, que debería haberse extinguido hace tiempo. Sin embargo, ni el comunismo, ni el ateísmo, ni el capitalismo, ni las numerosas sectas que se definen cristianas y que siempre que pueden arremeten contra ella, han podido echarla abajo.

Lo cierto es que tiene tras de sí numerosos hombres y mujeres que se han dejado la piel por defenderla y obrar de acuerdo a la tradición que con su vida Cristo marcó, y este Papa que hace poco partió a la casa del Padre, se ha dedicado desde su más tierna juventud al estudio minucioso de todo el saber que se haya en el magisterio apostólico, la patrística, historia, teología y hasta filosofía.

Fue ordenado sacerdote hace más de 70 años (29/6/1951) y la PASIÓN que ha demostrado tener hacía su vocación sacerdotal, lo han llevado hasta donde ya no alcanzamos a ver. Pero creo que pocos dudamos que haya conseguido su objetivo, con creces: el ENCUENTRO para el que siempre se preparó.

Hoy en día se habla mucho de creer en el universo como si fuera dios, y que si le pides con fe te manda lo que deseas. Pues bien, Benedicto creía en el que creó el universo, le sirvió con fe toda la vida, y se preparó para recibirlo, en el día que estuviera establecido por Él. ¿Puede haber algo más garantista que esto?

Todo el mundo, en especial los líderes mundiales, han reconocido su talante por el control que tenía este catedrático y profesor, por su intensa actividad científica y control de la dogmática, recibiendo numerosos doctorados «honoris causa». Pero me imagino que del trabajo que más orgulloso estuvo fue el que hizo 1986-1992, presidiendo la Comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia Católica. Aunque entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar destacado el libro: «Introducción al Cristianismo» o «Palabra en la Iglesia».

Los que querían profundizar en teología, podían acudir a publicaciones como, «Informe sobre la fe», «La sal de la Tierra», «En la Escuela de la Verdad» Y es que se atrevía a asegurar con claridad que: «sólo en la Iglesia es posible ser cristiano y no al margen de ella.»

Seguramente la etapa de su pontificado fue la más complicada, no sólo por tener que hacer frente a cuestiones de tanta responsabilidad a su avanzada edad, también hay que recordar que le tocó tratar de solucionar los escándalos que años atrás protagonizaron algunos sacerdotes. Parecía que toda la labor humanitaria de la iglesia se iba a desvanecer por estos delincuentes vestidos de ministros de Dios. Lobos con piel de cordero.

Y lo entendió. No podía ofrecer lo que se necesitaba y tuvo la humildad de dejar paso a alguien que pudiera llevar a cabo esas labores.

En fin, que a algunos no les puedes quitar del poder ni con agua hirviendo y otros lo hacen sin que se lo pidan. Cuestión de categoría. Así es que os dejo la más refinadas de las categorías en frases sabías que nos dejó este humilde y entregado pontífice, del que hay que leer alguno de sus libros, para enriquecer el alma. Y desde lo más alto, en donde quiera Dios tenerte, estimado Papa Benedicto XVI, GRACIAS POR TANTO. Recordaré siempre que como tú, me preparo para un encuentro, no para un final.

Alguna de sus frases para recordar:

«No somos el producto casual y sin sentido de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, amado y necesario.«

«El futuro de la humanidad se fragua en la familia. Por consiguiente es indispensable que todo hombre de buena voluntad se esfuerce por salvar y promover los valores de la familia.»

Y por si esta afirmación no fuera suficiente polémica en los días que vivimos, me encanta porque se atreve a enfrentarse a lo que el mismo definió como, DICTADURA DEL RELATIVISMO y advierte sobre los nuevos dogmas anticristianos con apariencia humanística:

«Se va constituyendo una dictadura del relativismo que identifica a los que creen en el credo de la Iglesia como fundamentalistas. Consideran que la única aptitud adecuada es el relativismo, que no reconoce nada como definitivo y deja como única medida sólo el propio yo y sus antojos.»

Sobre la Eucaristía:

«Arrodillarse ante la Eucaristía es una profesión de libertad: quien se inclina ante Jesús no puede ni debe postrarse ante ninguna autoridad terrenal, por poderosa que sea. Los cristianos nos arrodillamos sólo ante el Santísimo Sacramento porque sabemos que en Él está presente el único Dios verdadero.»

Sobre España, a la que visitó varias veces :

«El diablo sabe los servicios prestados por España a la Iglesia de Cristo, conoce la misión de España, la evangelización de América por España, el papel de España durante la Contrarreforma, la persecución religiosa de los años treinta… y ataca más a los que le molestan y por eso ataca especialmente a España. La quiere destruir. Pero no lo hará.»

«El bien vencerá en el mundo, aunque el mal haga más ruido.»

«En el mundo presente, el tema de la verdad es casi completamente omitido, ya que parece demasiado grande para el hombre; y sin embargo, todo se desmorona cuando falta la verdad.»

«Las calamidades actuales no tendrán fin, hasta que la raza humana haya regresado a Dios.»

«Hoy dejo de hablarle a ustedes de Dios, para hablarle a Dios de ustedes.» 31/12/2022

«Señor, TE AMO.»

LOVE, Carmen.