Hola amigos. Parece que nos vemos por cuaresma, y con un momento histórico muy peculiar.

La cuaresma es un tiempo de unos cuarenta días hasta la llegada de la Semana Santa, en la que comenzamos meditando que esa vulnerabilidad de la materia con la que estamos hechos, sólo puede ser remediada o auxiliada, por algo más grande, inmaterial y por tanto incorruptible y de lo que estamos llamados a ser desprendiéndonos de lo corpóreo.

Por eso, recetas como el ayuno, que relega a un segundo lugar al cuerpo, ayuda. También la oración hacia un ser que ve más allá y nos lleva más allá, siendo nuestra sustancia y sustento. Y cuanta mayor confianza en Él, mayor libertad para obrar sin miedo al dolor de lo físico.

Y por supuesto no falta la CARIDAD con quienes más lo necesitan. Ya que es un acto de desprendimiento de uno mismo para darse al otro. ¿Qué otra acción te puede hacer más eterno? Nunca se olvida a aquel que te echa una mano cuando más le necesitas y se pide mil bendiciones que sin duda llegan a su destino por quien todo se ha hecho.

Las circunstancias que actualmente nos rodean, permiten que la caridad adquiera diversas formas. Hay muchos enfermos que nos necesitan con apoyo, visitas, palabras de aliento o simplemente estando. Y la guerra que amenaza con su aguijón, prometiendo victorias que nunca podrá cumplir, también requiere aportación fraternal, más que nunca.

Corremos el riesgo de embrutecernos hasta el absurdo y todo por algo efímero. Ahora más que nunca, cuando tenemos que mirar por dentro, deberíamos estar vigilantes y tratar de parar a quienes opten por entenderse de ese modo. Cualquier acuerdo es mejor que matar a un semejante. Y la perseverancia TODO LO ALCANZA.

Por eso desde aquí quiero dejar estas palabras de PAZ y AMOR entre los hombres. No hay nada más honorable que luchar desde esa perspectiva de respeto. Esperemos que el CORAZÓN atienda a tantas razones estratégicas que sólo buscan un confort material haciendo que el polvo vuelva al polvo sin contar con las VIDAS que destruye.

No hay nada que no se puede ARREGLAR si se quiere de verdad. El ingenio es muy agudo cuando hay auténtica voluntad. Espero que esta máxima, muestre su rostro para que podamos continuar nuestra historia con tintes más dulces y prósperos por el bien de todos.

¡Próspera cuaresma a todos!

LOVE, Carmen.