León XIV
Bienvenidos a mi blog. En esta ocasión no puedo dejar pasar un acontecimiento tan importante como el que ha acontecido hace apenas unos días: “Habemus Papam!!!”.
Robert Prevost Martínez ha sido elegido el nuevo Papa por los cardenales, tras pocos días reuniéndose para escucharse y rezarlo.
Confieso que me daban miedo todas las opciones que los medios de comunicación planteaban, porque los describían según las ideologías que tenían en mente y la Iglesia es otra cosa. Es de todos y para todos. Su misión no es polarizar y jugar con los sentimientos para alcanzar el poder. Es más bien luchar contra todos esos elementos para hacernos despertar y no dejar que caigamos ahí. Y sobre todo, tener fe en el “loco” que dijo ser hijo de Dios y RESUCITÓ para mostrarnos que ÉL SÍ puede hacer las cosas nuevas y hacernos sus herederos.
En fin, que ser Papa es una misión difícil en los tiempos que corremos. Aunque también lo fue en los pasados. De hecho el nombre escogido por el Papa: León XIV, nos lo recuerda. Su antecesor nominal se enfrentó a la masonería y a la alternativa que proponían algunos hombres, el comunismo ateo, ante los desequilibrios sociales, económicos de la época de la revolución industrial. La Iglesia defendió al obrero desde esa PAZ que ya ha nombrado Prevost nada más ser nombrado pontífice.
Pero más que contaros asuntos que están en todos los medios, quería mencionaros que nombró obispo al obispo de Palencia y tenemos ese recuerdo de él los que somos palentinos. Y gracias a ello participamos, yo, junto con mi familia, de una misa muy especial el 20 de noviembre del 2021, presidida por Manuel Herrero.
Así es que el nuevo papa también tiene conexión con Palencia ya que el 18 de junio de 2016 estuvo presente en la Catedral durante la ordenación episcopal de Manuel Herrero.
Los obispos son los sucesores de los apóstoles y una de sus funciones es confirmar (el bautismo) a diversos jóvenes y a mi cuñada, en esa ocasión, de quien yo era madrina en la ceremonia.
Tengo un artículo de ese momento en este mismo blog, contando la experiencia porque fue muy grata y memorable. Recuerdo su cercanía, su esfuerzo por estar allí a pesar de su apretada agenda y la bella atmósfera que se creó.
Además podría decir, que de obispo fuimos a obispo, pero esa es otra historia que podéis encontrar en mi blog en esa fecha. Lo destacable hoy es que la referencia que pude tener de este pastor de Jesús, es que también huele a oveja y que está totalmente entregado a su causa, de corazón, con disponibilidad, talento e inspiración del Espíritu Santo.
Como diría aquel: “se le nota en la mirada” pero sobre todo en sus actos, que poco a poco iremos viendo durante, espero, muchos años.
Así es que termino deseando haber servido de alguna ayuda y ojalá nos acompañe esa PAZ interior y exterior que todos necesitamos para afrontar el día a día y tener la esperanza de que Dios siempre puede MÁS.
Se os quiere,
Carmen.