Hola a todos. Hoy vuelvo a escribir en mi blog, tras pasar unas amplias vacaciones de verano, en las cuales os he ido dejando fotografías sobre los lugares que he ido visitando, con frases que me parecían interesantes.

Ahora vuelvo para haceros partícipes de la marcha del párroco de mi barrio. Le trasladan a otra parroquia después de 10 años. Os preguntaréis, qué puede tener esto de interesante para vosotros. Yo creo  que mucho, sobre todo para los creyentes, porque no nos damos cuenta, pero la magia que ha sembrado el Maestro, está por todas partes y mi párroco Gabi, como el resto de personas que han dejado todo para hacer la voluntad de Cristo, son una buena prueba de ello.

Cada sacerdote deja su impronta en el lugar al que va y nos regala la posibilidad de unirnos en VIDA al Salvador para toda la eternidad, como está escrito y dicho por aquellos que lo conocieron:

S.JUAN 6

45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. 46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre. 47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Aquí es donde Gabi y el resto de sacerdotes extendidos por el mundo, hacen realidad algo que el Maestro dispuso, creando este vínculo inaudito que nos ofrece lo inimaginable. Todo aquel que es guiado por el Espíritu de Dios, llega a este encuentro que en mi parroquia, multitud de veces ha hecho posible Gabi de un modo único, porque su personalidad es otra de sus grandes riquezas.

Os digo esto, ya que si precisamente, desde hace años, no me pierdo sus ceremonias, también es porque Gabi es un gran comunicador. No sólo porque sabe desgranar cada palabra de Jesús, si no también, debido a que tiene una energía típica en los seres que han decidido no dejar de ser niños interiormente.

Da gusto verlo hablar con entusiasmo, reír con inocencia, actuar con sentido del humor en todo momento y darle la seriedad que merece, cada solemne celebración. Cuida la palabra de Cristo con tanto mimo, que algunos incluso pudieran reprocharle que deja todo lo demás un poco de lado. Pero a mí me encanta, porque también soy una enamora de Jesús.

Querría, desde aquí, agradecerle toda su dedicación. Nunca olvidaré cuando tomó la iniciativa de venir a mi casa y conocer a mi familia para llenarnos de la gracia que Jesús puso en él para llevar a cabo, tan alta misión. Sin duda, lo hace muy bien porque está bien instaurado en su corazón.

Gracias amigo, hermano, consejero, guía, luz, niño grande que sirve de herramienta del Señor, para que nunca olvidemos el vínculo que éste formó con nosotros por toda la eternidad. Vayas donde vayas, todo tu amor, permanecerá con nosotros, para siempre. Estarás siempre en mi corazón, te vea con más o menos asiduidad, porque tu presencia está en ese AMOR ETERNO.  ♥

LOVE, Carmen.