CURAR LAS HERIDAS


Hola amigos. Hace unos días un amigo, que tiene un gran corazón, me invitó a participar de una cena solidaria con unos nuevos amigos suyos, que parecían estupendos, con los que practica meditación. Hasta ahí todo perfecto, sin embargo hay mucho tras todo ello y durante esa cena, salió a flote.

Os confieso que soy desconfiada con este tipo de reuniones que parecen tan, “ cool, chévere, tan, padre”…, porque funcionan debido a que nadie se identifica con nada e intentan tocar sólo aquellos temas que a cualquiera le pueden gustar si tiene esa sensibilidad que posee mi amigo. Sin embargo está presente una pequeña figura de “Buda”, que según ellos, es quien todos estamos llamados a ser, o eso me dijo mi brother.

Imaginaros lo que pensé cuando le oí eso, ya que me voy a morder la lengua, por el cariño que le tengo … Eso sí, en cuanto pueda le diré que no me importará unirme en meditación cuando coloque en el centro del círculo que ellos forman para meditar, a quién yo estoy llamada a , siquiera, tocar la punta de su píe; quién dio todo por mí y por mis hermanos -él incluido- y me enseñó que tengo un Padre maravilloso que me adora y que cada día me busca para que llegue a Él, siendo lo único que me va a traer paz y bien; YO: Un ser único e inigualable en busca de aquello que me hace inmortal: CRISTO.

Pero todo no acaba ahí. Resulta que en un determinado momento, yo le dije que aquello que les hacen leer para luego meditar en grupo, a ese respecto, seguramente contiene un mensaje doctrinal. Fue en aquel preciso momento cuando descubrí el dolor que le aleja de Jesús, porque él respondió con dureza, que quienes sí te tratan de adoctrinar, son gente del OPUS DEI etc. Ahí encontré su herida.

Confieso que esto, es un paso adelante, pero también una gran responsabilidad, porque al igual que otros hermanos míos, tuvieron una buena intención por guiar al prójimo hacía el Maestro y consiguieron lo contrario, me puede suceder también a mí, ya que sé que estoy llena de defectos que me pueden hacer caer, ahondando más en su herida. La única arma que siempre me funciona es, la SINCERIDAD. Cuando expreso respetuosamente lo que verdaderamente siento, sin esperar que los demás me vayan a seguir o a repudiar.

Por ese motivo, desearía seros ahora, de igual modo, sincera y decir, que el único modo de que no nos desvíen del camino que llega a ese YO en armonía con lo divino, es dejando atrás todos los prejuicios creados por los hombres y buscar en lo creado por Dios. Si sabemos que existen unos evangelios que transmiten lo que nos une a Dios de alguien que se atribuyó así mismo la categoría de Dios: ¿Por qué no darnos la oportunidad de dejar al Espíritu decidir? ¿De qué tenemos miedo? La información es PODER Y LEER no ocupa lugar.

No hay porque participar en el OPUS DEI o en cualquier otra congregación. De hecho, Jesús te indicará a dónde debes ir. A mí me lleva a AMAR a todos mis hermanos y formar parte de esa gran familia, me acepten o no me acepten: tal y como Él hizo, sin dejar de ser yo misma.

Porque cuando te niegas a ti mism@, eres ese YO perfecto, que ni juzga ni se juzga, solo ES.

LOVE, Carmen.

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