El motor de la vida es la FE
Cuando falta su poder, nace; el miedo, la ambición, la codicia…
Porque nadie acumula si siempre tiene. Pero es duro cuando la fe está centrada en las carencias, desgracias, desamparo. Así la respuesta es deshonesta con uno mismo y los demás. Porque uno se mueve para huir de unos mismo. De un destino que se ha dibujado al revés: en la parte más pobre, la elección mas cobarde y cruel.
Porque ha de nacer el querer. Esa lucha que no se deja vencer: ni en la pena, desdicha, o vejez. Porque es duro creer sin poder ver, con los ojos, confiando en; ¡no se!
Si aceptáramos querer aprender, cada día un poquito, sin ser. Todo llega confiando en la FE. Hierva buena que ayuda a crecer. Qué se deja llevar por nacer, por soñar, por vivir, por amar. La familia, la risa, volar. Cuando sabes que hay algo muy dentro de ti: que no ve pero arde al buscar, esa esencia que luce en todo lugar: en la luz, en el cielo y el mar. En la risa de un niño, y el llorar: porque me importas tu y el de allá. Concentrémonos en perdonar. En buscar otra forma y amar. Con la dicha que la FE nos da, si sabemos que todo es AMAR.
Si uno ama, la luz surgirá. Reparemos qué Dios es amor y que Él nunca nos puede soltar, pues su esencia, su FE es crear.
Crea sueños, dulzura y bondad. Pon tu FE en esa honda y verás: con los ojos de un niño, sin más. Todo el resto lo pone PAPÁ.
¡Confía, da, crea, respira: VIVE en PAZ!
LOVE, Carmen.