
Hola, amigos de mi blog. En esta época estival se ha dado lugar un hecho histórico en el mundo del deporte que no podía pasar por alto: ESPAÑA gana de nuevo la EUROCOPA de fútbol masculina y ya es la cuarta. Y resulta que a mí me pilla la final contra Inglaterra, en Italia, en la isla de Cerdeña, más concretamente, en la terraza de una población de 30 mil habitantes llamada IGLESIAS.
Como escritora no puedo evitar narraros este pequeño capítulo, en el que cuatro españoles con ganas de cenar algo a las nueve de la noche, buscan un restaurante con mesas en una terraza y una pantalla gigante para ver el partido de fútbol del año.
Al final, en la plaza principal del histórico pueblo de Iglesias, lo conseguimos y además en la mejor posición, frente a la pantalla, ya que las camisetas delataban nuestro origen ibérico. Imaginaros la expectación que levantábamos ante la mirada atenta del resto de comensales italianos y de otros países, que también habían ido a parar allí y esperaban atentos el desenlace del partido entre España e Inglaterra y como no, a nuestra reacción.
Si os soy sincera, por un momento noté cierta presión y responsabilidad, aunque no nos estábamos jugando el Peñón de Gibraltar… pero la derrota de Inglaterra nos hizo saltar de alegría y finalmente ser felicitados por todos. Desde luego, nos faltó que otros españoles estuvieran por ahí, para festejarlo con más euforia y acabar gritando GIBRALTAR ES ESPAÑOL. Porque en el subconsciente de muchos reivindicamos ese derecho a tener controlado nuestro territorio geográfico y conocemos la historia del Peñón.
De forma resumida contaré, que el R. Unido aprovechó una guerra de sucesión interna para quedarse con ese botín sin cumplir con el Tratado de Utrech «impuesto» por la influencia del rey Luis XIV de Francia a su nieto, el Borbón Felipe V, que entre otras condiciones, declara que ese territorio no puede tener ninguna jurisdicción territorial ni comunicación abierta por tierra. Y ya sabemos como los ingleses hacen allí lo que les da la gana, saltándose todo a la torera. Tanto es así que hasta la ONU, en los años sesenta, reconoció que esta COLONIA de Gran Bretaña debía ser DESCOLONIZADA: siendo además la UNICA del continente europeo.
Para entender la injusticia de esta situación, sólo sería necesario darle la vuelta: ¿os imagináis que esto mismo le estuviese ocurriendo a cualquier territorio de Europa? ¡A que no! Eso sería imposible porque parece que España siempre es la que tiene que pedir perdón y puede ser humillada.
En fin, que aunque somos gente de PAZ y no nos merece la pena ir a ninguna guerra armada, SÍ a la DIALÉCTICA, aunque sea intuitivamente como en esta ocasión en la que hasta alguno de los jugadores lo ha canturreado. La ASTUCIA ha ganado a Inglaterra de nuevo por parte de este equipo español por el que nadie apostaba como favoritos, pero resulta que eran un verdadero EQUIPO UNIDO en el que lo que primaba era LLEGAR. Y ahora los analistas descubren que esa astucia y unidad ha vencido a las mejores figuras del futbol.
Ojalá tomemos nota y actuemos con ASTUCIA PAZ Y UNIDAD para lo que sea necesario alcanzar.
LOVE, CARMEN.