Hola amigos. Atrás han quedado ya las Navidades, por algunos vividas más como unas fechas de consumo y por otros recogiendo el espíritu de la sagrada familia. El caso es que ya quedaron atrás y en concreto en España, tenemos un conflicto difícil de resolver sobre la mesa con sabor a gobernabilidad o quizás tendría que decir, ingobernabilidad.
Resulta que vuelve a nuestras vidas, la cruda realidad política que tenemos encima en esta España nuestra. El resultado de las recientes elecciones, bajo mi punto de vista, es tan diverso, debido a múltiples factores, tales como la pérdida de confianza en los partidos de siempre y la incógnita sobre los nuevos que prometen mucho pero realmente no sabemos su fiabilidad.
También me parece claro, que se ha podido ver que solemos ser mayoritariamente conservadores ante el temor de un futuro incierto y los más osados, votar a aquel partido que más promete hacer aquello que deseamos, pero también quizás, es el mismo que menos viabilidad puede ofrecer a largo plazo.
Todos los políticos saben lo importante que es caer bien a los ciudadanos, casi más que tener bien argumentado su modus operandi. Decir aquello que todos quieren oír, es otra estrategia que suele funcionar, sobre todo cuando aún no has incumplido anteriormente promesas hechas o ya quedan muy atrás. Parece, por tanto, que somos fáciles de manipular.
Y es que es un hecho que cuanto más culto es un país mejor sabe administrarse, por eso debería estudiarse política ya desde la escuela y conocimientos básicos de economía, en los que los estudiantes pudieran hacer proyectos a pequeña escala para probar diferentes modos de actuación ante diversas situaciones para no ser tan manipulables en un futuro y evitar estos desbarajustes que ahora nos ocupan.
No es cuestión de elegir a aquel que más promete dar, sino a aquel que mejor parece plantear hacer las cosas para conseguirlo y eso eres capaz de identificarlo si tienes una preparación adecuada, y aun así, como decía el filósofo, “Solo sé que no sé nada”. Pero es obvio que hay más posibilidades de fracasar cuantos menos conocimientos se tengan.
Con esto quiero proponer algo que pueda mejorar la situación. Todos podemos hacer algo desde nuestra posición para influir hacía estos cambios que consigan mejorar nuestra formación en la materia y centrarnos en lo importante, EL MODO. Cualquiera puede prometer cumplir tus sueños, pero en el resultado será decisivo, la forma de actuar para conseguirlo. Identificar el mejor MODO, es lo que logrará el éxito en la elección y para ello, leamos diferentes modos, dejando atrás prejuicios, porque nos jugamos mucho.
Digo todo esto también, porque me da a mí, que se tendrán que convocar nuevas elecciones para salir de esta situación y tendremos que estar mejor preparados para deshacer este entuerto en el que parece que cada uno quiere ir por el lado contrario del otro.
En fin amigos, a rebanarse los sesos leyendo libros de economía de todos los colores etc. Nuestro futuro y el de nuestros hijos, está en juego y en este barco, vamos todos. LOVE, Carmen.