LA MAGIA, EXISTE…

Hola amigos, hoy quiero recordar algunos momentos mágicos que he vivido desde que comencé mi andadura con mi novela, «Ella estuvo allí».

El día que hice mi primera presentación en Burgos, poco antes de empezar, recibí la grata alegría de ver como una persona que para mí era muy importante y que no sabía cómo localizar, apareció, gracias a que me vio en el «Diario de Burgos», dejándome estupefacta y con más fuerza e ilusión. Era un profesor mío que me enseñó entre otras cosas a resolver dudas que tenía sobre los evangelios y que luego pude utilizar para mi obra. De hecho, uno de los personajes, lleva su nombre.

Otra grata sorpresa la recibí ese mismo día cuando una mujer me comento que pocos minutos antes me había escuchado en la radio, «onda cero» y fue a mi presentación en seguida. Compró tres libros, me dejó la belleza de su alma con su gesto, palabras e imagen y una emoción recíproca. Precioso.

En esa presentación estuvieron mis antiguas compañeras de trabajo apoyándome y dándome lo mejor de ellas. Alguna tuvo que llevar a sus hijos, pero allí estuvieron. Precioso también, como el hecho de que alguno de mis vecinos tampoco faltaran a pesar de estar en situaciones similares, incluso una de mis mejores amigas de Palencia, allí estuvo, con su agradable presencia.

Una maestra ya jubilada, de Osorno, al verme en el «Diario Palentino», quiso ponerse en contacto conmigo, para interesarse por mi novela y mostrarme todo su apoyo. Fue muy constructivo poder hablar con ella y emotivo a la vez. Gracias, amiga infatigable.

En la presentación de Palencia apareció mi familia a la que adoro, mis amigos y una persona que estaba deseando conocer por su gran espiritualidad. Aún me agradó más conocerle en las cortas distancias que por el facebook, su personalidad llena de amor a todo lo que le rodea, se hizo sentir y la acogida que tuve por su parte, igualmente. También los pequeños hijos de mis amigos, me deleitaron con su inocencia, y como no, con sus grititos…, pero los más mayorcitos, me enriquecieron mucho con su presencia y preguntas.

Esas personas anónimas que se acercan a las librerías pidiendo mi libro porque se lo han recomendado y que piden mi firma, me sorprende y aquellos que tras haber leído mi novela se la pasan a otros, para que lo lean, también me encantan. A todos los que me mandáis tan preciosos mensajes en mi blog, miles de agradecimientos.

Gracias a todos por vuestra confianza, por llamarme valiente al verme tan decida en mi lucha por llevar allí donde pueda, un mensaje que hoy en día puede estar al límite de la extinción. Todos me proporcionáis la magia que necesito para seguir adelante. Que Dios os bendiga y hasta la próxima. Carmen