No se puede servir a dos señores

Mateo 6, 24: «No se puede servir a dos señores, porque amará a uno y odiará a otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.»
Hola amigos, con esta cita comienzo hoy mi disertación. Y es que ayer, siendo las fiestas de nuestro barrio, en burgos, un suceso, que podía parecer insignificante, a mí me llamó la atención.

Tengo que decir que han sido unas fiestas estupendas, excepto porque el nuevo alcalde: Daniel de la Rosa, ni apareció por allí, en la misa de nuestra patrona: la Virgen del Rosario, ni a tomar algo con los lugareños, posteriormente. Sí que lo hizo sin embargo el año anterior, cuando estaba en la oposición. ¡Qué curioso! En fin, él se lo perdió. Además me viene bien hacerle referencia, para situarnos en el momento en el que se iba a tener una charla amena con las autoridades, antes del piscolabis y donde observé algo que quiero comentar y desarrollar.

El caso es que antes de comer, se cantó el himno a Burgos y al finalizarlo se gritó: ¡Viva la Ventilla!, ¡Viva Burgos! y luego un pequeño silencio que rápidamente se disipó ante los manjares que nos esperaban.

Creo que en ese momento, todos sentimos que también éramos españoles, pero reprimimos el sentimiento, porque ahora eres un facha si amas a tu tierra en grande. Tienes que hacerlo en pequeñito. Sin comprometerte demasiado, no vaya a ser que por ello, seas un señalado. ¡Qué lástima, por Dios bendito! Y es que, me han dicho, que ni las hermanitas de la caridad saben qué hacer cuando las llaman desde Cataluña pidiéndolas que recen por los políticos presos allí, a los cuales los separatistas consideran de otro modo que no pienso nombrar en mi blog, puesto que yo tengo muy claro a quien sirvo.

Ya ocurrió con los nazis y está ocurriendo ahora. Parecían ovejitas que sólo buscaban el bien de su pueblo atormentado por una Europa vengativa, y ahora es España la mala. Aunque curiosamente, esta familia no ha hecho más que DAR y DAR dinero a la autonomía más endeudada de todas. Me pregunto qué pasaría si Puyol y el resto de políticos ladrones, devolvieran el dinero que han robado durante tantos años, al heraldo público.

Pero eso parece no importar. En la mente de todos está la famosa frase de la Leyenda Negra: «España nos roba». Y al igual que a Carlos I no le valió mostrar las cuentas del reino, tampoco vale ahora. Si España es solidaria y trata de que los territorios más deprimidos salgan adelante, poco importa ya. El sentimiento de que eres de otra tierra, está implantado en la mente de aquellos que han recibido está información sectaria, durante años: de la cual puedo dar fe, puesto que la sufrí. Pero no sucumbí porque tenía bien claro quién era mi Señor.

Mi Señor es el de la SOLIDARIDAD, HERMANDAD, LIBERTAD. Pero no esa libertad que priva a los demás de su libertad para que yo me salga con la mía, si no que RESPETA la disparidad y no la reduce para que tus raíces auténticas desaparezcan, como ya ocurrió en América, que hablan mal de sus propios antepasados, sin ser conscientes de ello y entre ellos se tienen como rivales en lugar de hermanos que conjuntamente puedan crear un futuro COMÚN. Ahora son pueblos desunidos, con una economía supeditada a los que sí se mantienen unidos en un solo pueblo: EEUU… ¡Qué triste! Pero si no son capaces de AMARSE A LO GRANDE, quizás merezcan su situación. ¿Es esto lo que también nos merecemos nosotros?

En fin, que me quedé en esa fiesta de barrio con las ganas de decir: ¡VIVA ESPAÑA! Y como nunca es tarde si la dicha es buena, ahora lo digo y lo dejo por escrito.
¡El que divide enfrenta, el que SUMA: INTEGRA!
LOVE, Carmen.

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