Hola amigos. Hoy me persigue esta teoría; con tan sólo una pizca de fe, nada es imposible. Me imagino que al leer esto, muchos pensaréis, ¡que ingenuidad! Pero es precisamente esta apreciación negativa, la que confirma mi hipótesis. Si tienes fe en lo negativo, eso es lo que ocurrirá.
No es nada fácil salir del bucle en el que nos encontramos a diario. Nada más ponernos a oír las noticias, encontramos un montón de mensajes que nos recuerdan los desastres que ocurren en el mundo. ¿Cómo digerir con optimismo todo eso?
Algunos pensaréis que quizás lo mejor pueda ser evitar recibir dicha información y meternos en nuestra propia burbuja, pero eso también tiene sus consecuencias negativas, ya que la información es poder. Yo creo que es mejor intentar pensar, que a todo eso se le puede dar la vuelta, con un CAMBIO DE APTITUD.
¿Por qué siempre tiene todo que terminar mal y ser previsible? Quizás la respuesta sea, porque nosotros nos empeñamos en RESIGNARNOS y tener la falsa creencia de que no podemos hacer nada al respecto.
Es cierto que cambiarlo todo en un día, es una meta bastante atrevida, sobre todo teniendo en cuenta, lo acostumbrados que estamos al pesimismo. Quizás haya que empezar con pequeñas cosas, hasta llegar más alto.
Algo que a mí me suele funcionar, es RECORDAR aquellos momentos en los que tuve fe ciega por algo en concreto, que me hizo dar una vuelta a lo que parecía imposible, consiguiendo que fuese posible. Seguramente todos, en algún momento nos hemos revelado a esa resignación constante que nos invade y hemos cambiado un hecho por otro, sorprendiéndonos a nosotros mismos.
Pues bien, os propongo que os aferréis a ese recuerdo cuando sintáis que todo se puede desmoronar frente a vosotros y tratéis de ser positivos, con todas vuestras fuerzas. Daros esa oportunidad y contádselo al mundo, para que poco a poco, nos vayamos contagiando todos de esa fe que todo lo puede, si somos capaces de invocarla con valor y confianza.
Yo lo conseguí en diversas ocasiones, ¿y tú?
Romper las barreras depende de ti, de mí y de todos, porque todos somos imprescindibles. Nuestro destino está unido y JUNTOS LO HAREMOS.
LOVE, Carmen