Hola amigos. Hoy quería afrontar un tema que todos hemos» sufrido»  alguna vez, tener la sensación de que la gente no nos responde como quisiéramos, sobre todo en aquellos momentos en los que más los necesitamos.

Empezaré por contaros que según dijo en su día Jesús de Nazaret, sólo Dios es bueno, por tanto me temo que es imprescindible hacer frente a esa realidad.

Está claro que si esperamos algo distinto, nos sentiremos defraudados constantemente.

Por tanto, más nos vale cambiar el chip y cogerle el gusto a todo lo contrario, ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, teniendo en cuenta que nosotros también les fallamos y fallaremos, de ahí la importancia de  perdonar y perdonarnos en esta búsqueda de la perfección.

Al principio puede parecer injusta esta idea, pero termina creando la paz y satisfacción que necesitamos y que logrará que cada día nos entendamos y amemos más. Creo que la mejor manera de lograrlo consiste en empezar por uno mismo, ya que como llegó a descubrir Mandela, lo que le es natural al hombre, es AMAR.

LOVE, Carmen