¡Hola amigos! Como ya os habréis dado cuenta, en pocas horas Agosto, terminará y dará paso a un mes lleno de aventuras nuevas. Los que tenemos hijos sabemos lo duro que supone para ellos la vuelta al cole, sobre todo porque alguno de ellos, pasan más horas en dichos centros escolares que la jornada laboral de 8 horas de muchos padres.
Destaco este aspecto, por diversas razones, entre ellas porque lo hablaba hoy con una amiga psicóloga, que tiene un corazón maravilloso. Ella se sentía impotente ante esto y el hecho colateral que también se da con respecto a muchos abuelos, que más que ejercer como tales, son los únicos que parecen tener tiempo para cuidarles.
Es obvio que tanto despropósito, tenga sus consecuencias. Pero es que además tenemos que sumar otra serie de circunstancias preocupantes que estos jóvenes tienen que afrontar. La competencia a la que se les somete desde la escuela, es brutal. Ahora cuantos más deberes y extraescolares hagan, mejor, sin olvidar el aprendizaje de idiomas desde edades muy tempranas en la que ya son medidos a conciencia. Menos mal que aquí los alumnos castellanos sólo cursan dos, inglés y la lengua Cervantina, español.
Empieza una dura tarea en la que pasan de tener mucho tiempo de ocio a prácticamente, nada.
Confieso que no me gusta quejarme sin más, por eso me veo en la obligación de intentar buscar alternativas que sean más fructíferas. Por ello citaré algunas de las técnicas que ponen en marcha en otros países y que me parecen más coherentes, ya que de lo que se trata es de educar y no de quemar la autoestima a edades ya tempranas.
Por ejemplo, en Francia tienen las vacaciones más repartidas. Otro punto interesante es que generalmente los profesores nativos no suelen poner notas a los alumnos, ya que lo que esperan es que aprendan el idioma de forma natural, al igual que hacemos con nuestro idioma. Algunos niños hablan con tan sólo un año y no hay forma de pararlos y otros no hablan hasta los tres años y encima con cuentagotas, pero todos se las apañan para entender y ser entendidos.
Con respecto a los padres que parece que su vida profesional les acapara todas las horas del día, poco puedo decir que no se sepa. Lo resumiré con una frase de mi madre; “si tienes hijos es para cuidarles BIEN y si no, no les tengas.”
Nuestros hijos se merecen mucho más que mil escusas vacías ante su inmensa mirada inocente a la espera de un poco de tu, ABRIGO y nuestros mayores ya han hecho suficiente. En su vejez, que disfruten.
En fin, que aún nos queda mucho por recorrer, pero el primer paso para hacerlo es que cada uno de nosotros ponga su granito de arena, porque como decía la Santa; “cada gota del amplio océano, CUENTA”, Madre Teresa de Calcuta.
LOVE, Carmen.