«La dureza del corazón»

Hola amigos. Hoy en día parece más probable que los matrimonios entre famosos terminen en divorcio que para toda la vida, sin embargo esto no se hace extensible al resto de ciudadanos y se agradece, ya que los niños suelen ser los más perjudicados.

Durante la época de Cristo existía un divorcio muy particular y yo diría, machista, ya que Moisés permitía dar «carta de divorcio», casi siempre, a esos hombres que se cansaban de sus mujeres y decidían reemplazarlas por unas más jóvenes que les dieran más hijos y placeres. Jesús condenó aquello. Pero los tiempos han cambiado y por tanto el análisis, tendría que ser otro.

En nuestro siglo XXI, tenemos diferentes casos. El caso más estremecedor, es aquel en el que uno de los dos miembros de la pareja o los dos, tiene un serio problema, o bien de maltrato o bien el de tener alguna adicción que crea un total caos en la nula estabilidad familiar. Parece obvio que en estos casos, la mejor solución es la separación, hasta la resolución del problema básico, si es que este, llega a ser resuelto. Pero, ¿qué hay de los más frecuentes, esos en los que cada vez se va enfriando más y más el amor, por diferentes causas, haciendo que la pareja finalmente, se conviertan en dos extraños?. Los más famosos son un claro ejemplo de que cuando lo profesional trasciendo sobre lo familiar, todo se va a la porra. Parece que encontrar la estabilidad entre ambos campos, es todo un arte, en el que claramente, el amor al prójimo, juega un gran papel, aunque yo siempre digo, dos no riñes sí uno no quiere, ni dos se arreglan sí uno no quiere.

En conclusión, dura tarea la de la pareja, por eso es tan importante escoger ante todo, a una buena persona como pareja, porque quizás el ingrediente más importante para poder superar todas las posibles dificultades sea ese, el de poner buena fe en hacer las cosas juntos, unas veces mejor, otras peor, pero siempre ahí, intentando superarse, para que el equipo familiar, siempre esté unido.

LOVE. Carmen.