¡HOLA AMIGOS! Ayer viví un día intenso en cuanto a aprendizajes, experiencias, vivencias… y quería compartirlo en mi blog con quienes accedéis a él.
Empecé el día con quehaceres diarios para terminar en la peluquería conversando con amigos. Teníamos ganas de hablar y penetrar en el alma. Sobre todo porque mi peluquera ya me conoce y la gusta que me implique como ella sabe que puedo hacer. Y así lo hice y lo “solté”. Y es que ya llevo una buena temporada observando cómo la gente se aparta de la fe católica, para adentrarse en filosofías más pobres, que no tienen un Dios que los ama, los protege y educa para que confíen en él y puedan optar por un Reino guiado por el hijo de Dios, para que nuestra existencia ya no navegue en un valle de lágrimas, donde la injusticia, insolidaridad, enfermedad, y, en una palabra: la vulnerabilidad, nos destruya.
Ahora la gente se conforma con lo que no conoce tampoco, pero ni falta que le hace. ¿Quién es ese Buda? ¡Ni idea! ¡Ni falta que me hace! Bueno, pues es un hombre o una invención del hombre que parece ser, nació antes que Jesucristo: aunque para los que saben quién es Cristo, saben que Jesús existe desde siempre, pero se engendró hace más de dos mil años para ser ejemplo de vida y Salvación.
Sin embargo parece que a algunos, les importa ya una…, puesto que tienen a alguien que ni es un Dios, ni lo pretende, puesto que eso no existe y a lo más que puedes aspirar es a vivir lo mejor que puedes en esta vida, que si eres de los privilegiados, tendrás alguna que otra experiencia hermosa, y si no, será peor, aunque simplemente es que te lo mereces, porque tu karma te lo impone. Pero no te resistas a esa condena: se el grullo, el ave, el águila real y disfruta de tu vuelo a través del cielo azul, rebosante de luz destellante y que ilumina lo que sea que ellos te digan que llevas en tu interior y que por supuesto nada tiene que ver con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esa trinidad olvidada tras la vergonzosa imagen de la Iglesia muerta, de esos católicos frustrados por tantas restricciones que los encadenan. ¿Para qué tratar de descubrirlos?. ¡Si hasta tienen curas que no se casan ni disfrutan de la vida como a mí me han dicho que debo hacer para ser feliz!
¡Con poco se conforma el ignorante!
Pero en fin, voy a dejar la ironía y continuar con el día de ayer, que prosiguió siendo, cada vez más interesante. Y es que en la comida me esperaba un par de familias que no dejaron de agasajarnos con deliciosos manjares y acomodándonos constantemente para que la velada fuera agradable. Ningún detalle faltó. Aunque eso no fue lo mejor, en realidad toda nuestra atención estaba puesta, sobre todo, en una persona de todas las allí reunidas, que tenía una experiencia de vida, difícil de calificar, por lo dura, y a la vez, esperanzadora, que resulta.
Sin embargo, ese primer contacto con quien tanto tiene que contar, compartir, enseñar, se hizo desde el más profundo respeto y la necesidad de forjar una amistad, ante la calidad humana que mostraba la persona que se dibujaba ante nosotros como entrañable.
Por eso, de momento quiero transmitir desde este blog comprometido con la sinceridad, que no revelaré el nombre de tan ilustre comensal, pero sí parte de lo que recibí de él, no sin antes deciros que camina junto a una gran mujer. Pero nuestro encuentro no comenzó ayer, sino hace casi 13 años. Entonces lo descubrí por casualidad luchando por ayudar en una causa tan loable como el de pertenecer a una organización, sin ánimo de lucro, que concienciaba a todo el territorio español, a donar sangre.
Entonces estaba lleno de ideas, proyectos, sueños…, pero años más tarde, aquellas expectativas chocaban con obstáculos difíciles de sortear. Por lo que cambió de tercio y desde la política, trató de dejar a sus hijos un mundo mejor, en el que su país pudiera estar orgulloso de su historia, de su familia, de esa unidad que camina en hermandad, encontrándose con fantasmas del pasado y nuevos obstáculos que en lugar de buscar el diálogo constructivo, confrontaban y diezmaban. Ahora otros han cogido el relevo y me preguntó si han dejado algo de lo que él quiso crear. Porque habría mucho de qué hablar con respecto a ello. Yo a través de mis libros me dejé ver… Espero poder preguntarle un día, que sea oportuno hacerlo.
El caso es que me dio la sensación de que de nuevo se topó con la dura realidad. Pero él está acostumbrado a tales asperezas y como ya hizo en su día, con una cruz entre las manos, eso no le va a derrumbar. Todavía le queda mucho recorrido, aunque me pareció que él no terminaba de dilucidar por dónde podría continuar, ya que esa falta de diálogo constructivo que todos necesitamos, le hacía desear dejar de luchar con la misma intensidad.
Y es que así no hay modo de entenderse. Fallamos cuando vemos en el otro un adversario, en lugar de una persona con miedos, ideas, experiencias, conocimientos…, cuya finalidad es la misma que la de todos: ser feliz, del modo que mejor sabe, el diálogo: que es lo único que nos salva.
En fin, para concluir tan intenso día, diré que, queda mucho por hacer. ¡Mucho! Y que por muchas piedras que haya en el camino, se hace camino al andar, hasta que nuestro tiempo se acabe en este espacio y tiempo: para los budistas: porque el pingüino, la abeja Maya y el ruiseñor, te esperan para recibirte entre sus plumas, pelaje… según tu karma. Y para los católicos pasados de moda según el influjo publicitario de la “new age” imperante: porque Dios ya allá decidido que has dejado lo que debías dejar y aprendido lo que te permitirá SER.
Mientras, utiliza esos talentos que desde el cielo, todos los Santos y tu Padre, te están jaleando para que utilices, porque saben el poder que tienen y es mucho mayor de lo podamos pensar.
¡Siembra, siembra! que ya se recogerá el fruto. ¡Tú sólo confía y haz!
LOVE, Carmen.