El mundo está a tu favor

CAM00201Hola amigos. Ayer estuve en la peluquería de dos jovencitas encantadoras que creo haberos mencionado alguna vez y surgió una cuestión, con una de ellas, que me parece interesante comentar. Es curioso, pero los temas que pueden surgir en estos lugares son bastante chocantes. El hecho es que hay que llenar el tiempo en el que se tarda, en mi caso, en hacerte una trenza muy original en el pelo y los pensamientos se liberan, cobrando protagonismo.

El asunto es que entre peine y pelo, mi querida peluquera, a la que ya considero como una amiga, me cuestionó el hecho de que llevase a mis hijos a catequesis. Ciertamente fue un atrevimiento, pero me gustó porque comprobé que conmigo rompía esa barrera que suele haber entre cliente y proveedor, además siendo ese un tema tan delicado. Reconozco que pensé, “no desperdicies esta oportunidad y llévala a Dios. Encuentra el modo de darla ese regalo. Quizás por eso estás ahí”.

Su argumento era uno muy recurrente: Dios no existe porque si no, no ocurrirían las cosas que ocurren. Lo que existe es el amor de la familia y los tuyos… La dejé hablar hasta que encontré que la faltaba ESPERANZA. Me di cuenta de que la vida de quién no tiene esperanza es vivir como se pueda, disfrutando lo máximo que te puede permitir creyendo que luego, no hay NADA.

Lo cierto es que puedes intentar no ser muy consciente de esa premisa para poder sentir la paz, pero encuentro que es el único modo de BRILLAR POR COMPLETO en tus actos. Respirar sabiendo que un día el aire dejará de darte su aliento, que las notas de una canción nunca más podrán emocionarte o que los actos de amor de la gente que te quiere cesarán, al igual que la armonía de la naturaleza…, de que todo dejará de estar a tu favor para abandonarte, me APENA. Por eso hoy quiero gritar a los cuatro vientos, ¡No se puede vivir, plenamente, sin ESPERANZA!

La dije muchas cosas, como que nos quejamos de la libertad que Dios nos ha dado para vivir nuestra vida, tal y como hemos decidido hacerlo, pero si interviniese, los reproches serían aún mayores. En libertad, se aprende. Las dictaduras no enseñan las consecuencias de los actos que deseamos acometer, porque no surgen ante la prohibición. Ahora es nuestro momento para aprender de ellos con total libertad. Luego le tocará a Dios recoger a aquellos que libremente decidan que QUIEREN SU INTERVENCIÓN voluntariamente.

En fin, amigos, hice lo que pude, sé que ella hará el resto porque tiene un corazón hermoso. A mí me enseñó a recordar que si brillo alguna vez, es porque estoy llena de esperanza sabiendo que no estoy sola. Todo está dispuesto para nuestro aprendizaje y evolución hacía ÉL, el todo. Somos grandes porque lo tenemos a Él, pacientemente esperando a que interioricemos los aprendizajes que nos llenaran de la humildad suficiente como para entender que somos invencibles a su lado y que TODOS tenemos el lugar idóneo en el mundo de Dios.

Si se te apaga esa esperanza, recuerda que el mundo está a tu favor y volverás a encontrarla. En tu mano está recibirla o no. Eres libre y sé que sabrás sacar buen partido A TU LIBERTAD.

LOVE, Carmen.