Hola, amigos. Bienvenidos a mi blog. Desde este pequeño rincón del mundo, casi anónimo, me atrevo a ser LIBRE y decir lo que pienso, tratando de despertar conciencias a pesar de poder decir aquello que está mal visto. Pero la cuestión no es quedar bien, sino hacer el bien. Así es que allá voy un día más. Voy a SINCERARME, explicando esta vez, lo que percibo está sucediendo con esta pandemia mundial: sus CONSECUENCIAS.
El otro día hablaba con un grupo de amigos sobre cómo les estaba afectando a ellos, y casi todos coincidían, en una palabra: MIEDO. Miedo a ir a la compra, a la calle incluso, a pesar de que ya nos vayan dejando. La preocupación llegaba a tal extremo que decían no dormir bien, otros que poco y mal y otros directamente, nada. Sin embargo, nadie tenía palabras para tratar de abordar la situación, desde las posibilidades que tenemos. Era como si la RESIGNACIÓN fuera la tendencia. Muy triste, la verdad. Si no hay espíritu de lucha…
Por otro lado, en las redes sociales hay un montón de frases bonitas, que intentan tener un contenido alentador, pero algunas me resultan chirriantes, porque parecen pretenden quedar bien o justificar las malas decisiones tomadas. Y voy a hacer un parón aquí, no para condenar, pero sí para mostrar mi DESAPROBACIÓN ante la falta de respeto que siento en conciencia, que hay y debo denunciar. No quiero formar parte de ese SILENCIO de los “CORDEROS”, que ya han decidido resignarse o seguir hasta la muerta, ciertas ideologías que, como entra en sus posibilidades, oprimir la libertad de los que discrepan, cometen grandes errores. Porque hay variables que no se pueden controlar, sin embargo, otras sí y requieren INTEGRIDAD.
Por eso, a pesar del virus, hecho o no a posta para crear una crisis a todos los niveles, DENUNCIO la falta de honradez por parte de quienes han dado una INFORMACIÓN FALSA de la gravedad de esta pandemia y han alentado a la gente a manifestarse, concretamente en Madrid, que, como no, es donde más afectados hay. Denuncio como el presidente del actual gobierno de España, al igual que sus subordinados, han decidido responder con EVASIVAS, a alguna de las múltiples preguntas más inquietantes, que los medios de comunicación independientes han tratado de hacerles, a pesar de la lamentable censura.
Denuncio como se está utilizando el “Estado de Alarma” para tratar de cambiar ciertas políticas SIN CONSENSO ALGUNO y sin que los ciudadanos puedan valorarlo. La falta total de DIÁLOGO con el resto de los partidos políticos. Y lamento profundamente que no sean capaces de bajarse el sueldo para DAR EJEMPLO, sobre todo teniendo en cuenta que el número de carteras y cargos gubernamentales, han aumentado el número de sus miembros drásticamente y suponen un enorme gasto, seguramente INECESARIO, para unos españoles que estamos hartos de ver como ellos aumentan sus ingresos y a nosotros nos los bajan.
Todo esto y mucho más, pone en riesgo el bienestar de los españoles. Necesitamos HONRADEZ no que nos traten sin el RESPETO que nos merecemos. Y por educación no digo nada más…, solo que hecho en falta DIMISIONES. Pero claro, eso lo hace alguien que practica la virtud, no esto… que tenemos.
Ahora, necesitamos RESPONSABILIDAD Y UN CAMBIO DE PARADIGNA. No podemos perdernos, con la de problemas que ya estamos arrastrando: falta de NATALIDAD en lugar de políticas que promueven la muerte, falta de valores que nos ayuden a ACEPTARNOS tal y como somos y nos ayuden a ENTENDERNOS sin condenarnos, a AYUDARNOS, APOYARNOS, AMARNOS… en lugar de tanto egoísmo, individualismo y adoctrinamiento. Falta una educación para crear MENTES DESPIERTAS A LA CRÍTICA. SIN CENSURA. Y sobran viejas ideas que sólo traen pobreza, control y desigualdades.
Entre todos podemos crear un MUNDO NUEVO. Pero siendo VALIENTES, en lugar de corderitos que aceptan ir al matadero, con la esperanza de que algunos, los escogidos, se salven. Pero no se trata de dejar a un lado a nadie. LA SOLUCIÓN tiene que INTEGRAR todas las ideas que Dios ha creado en sus hijos; DIVERSOS, ÚNICOS E IGUALES EN DIGNIDAD, o no lo lograremos.
Y no se si estas son palabras de aliento, pero lo que sí que sé es que son palabras sinceras que buscan ponernos manos a la obra y TRABAJAR CONJUNTAMENTE para sacar esto adelante.
Como siempre, Dios nos acompaña, nos aconseja, nos bendice, pero al final, nosotros tomamos la decisión de hacerlo o no. Y sabemos el modo: tratar al prójimo con la misma dignidad con la que queremos ser tratados.
¡HAGÁMOSLO!
LOVE, Carmen.