Hola amigos. Supongo que muchos ya sabréis la desgracia que ocurrió hace una semana en Burgos. Una gran empresa ubicada aquí, “Campofrio”, se incendió.

Yo vivo cerca de sus instalaciones, aunque apenas he sufrido daños colaterales ya que el viento trasladó el humo de la desolación en otra dirección.

Sin embargo, conozco a algún empleado de la fábrica y la historia de muchos de ellos y me gustaría compartir con vosotros lo que más me ha llamado la atención

Su sede está en Madrid, pero su origen es burgalés. Es el líder en Europa en elaborados cárnicos y una de las 5 mayores empresas del mundo en el sector. Se fundó en 1952 por dos vascos que ya en aquella época se dieron cuenta de las condiciones tan extraordinarias con las que contaba esta ciudad, para la elaboración de ese tipo de carnes. Pero además, la gente de la ciudad, enseguida se volcó en sacar adelante este negocio, con indudable sacrificio.

Os puedo asegurar que no es un trabajo fácil. Requiere un gran esfuerzo físico y los burgaleses lo hicieron.

Es por esto que creo que se merecen recoger lo sembrado. Muchos de ellos tienen en su cuerpo, secuelas irreparables por tanto esfuerzo y dedicación. No les importó porque valoraron que preferían dar un bienestar a sus familias, al suyo propio.

Los trabajadores burgaleses demostraron una gratitud inmensa, dedicándose en cuerpo y alma a SU EMPRESA, y esto no debería  quedar en el olvido.

Espero y deseo que la vuelvan a construir, con mejores condiciones en todos los aspectos, en el lugar que la vio nacer y la dedicó los mejores años de su vida, convirtiéndola en un gran imperio a nivel mundial.

Burgos se lo merece. Sus ciudadanos lo hicieron posible en su momento y lo volverán a hacer si confían nuevamente en ellos, porque poseen cualidades más que sobradas para ello.

LOVE, Carmen