¡Hola amigos, un día más! Ya estamos cerca de terminar este año 2014. Algunos conocidos y amigos me han comentado que este ha sido un buen año para ellos y otros aún no pueden decir lo mismo. Sin embargo, lo que está claro es que hay que ir hacia delante. Para atrás, ni para coger impulso.
Me gustaría recoger algunas vivencias de este año que estamos a punto de despedir. Muchas han sido las luchas, defensas y denuncias recogidas por la sociedad en general y parece que poco a poco, vamos saliendo a flote en todos los ámbitos, con muchas bajas que creo que jamás debemos olvidar.
Para todos ellos: los que cayeron al ver sus vidas arruinadas por sentirse incapaces de hacer frente a las consecuencias de una crisis que no entiende de caridad, a los que cayeron por enfermedades que tampoco pudieron hacerse frente por falta de humanidad con los más desfavorecidos, por los que aún sufren en las calles sin ver un futuro cierto en el horizonte, muchos de ellos jóvenes. Por todos ellos y muchos más, mando mis mejores deseos para que nos inunde el AMOR que todo lo puede y convierta en nuevo, todo lo perdido.
Hay un duro trabajo por hacer, pero algún día podremos contarles a nuestros nietos que HAY ESTUVIMOS. Me encanta un mensaje mandado estos días por WhatsApp; “El tren de la vida”. Muchos suben y bajan en este tren nuestro, donde al final lo que podemos dejar, es todo lo que hayamos hecho con amor; como el perdón, disfrutar de lo que se nos ha ofrecido y bonitos recuerdos de lucha y optimismo, de los que se nutrirán aquellos que ocupen un asiento que cuando quede vacío, siempre se recordará con ternura.
Antes de terminar, también quiero dejaros un consejo del papa Francisco, que nos recordó a los hermanos de mi barrio, Gabi; el párroco maravilloso que tenemos en “La Ventilla”: “Tened presente siempre tres palabras en vuestras relaciones humanos; PERDÓN, PERMISO, GRACIAS”. Así todo nos será más fácil.
Yo por mi parte solo deciros que seáis optimistas a pesar de posibles aparentes fracasos sufridos, que a cualquiera desaniman. Si invertimos el recuerdo hacía todos esos otros momentos que nos muestran lo maravilloso que nos ofrece la vida; hijos, amigos, familia, sonrisas, palabras de aliento, abrazos, sabores, olores, bellos recuerdos…, nos recordará que este nuevo año con el número de la niña bonita, daremos un paso más grande, hacía delante.¡Podemos y lo haremos!
¡FELIZ AÑO 2015!
LOVE, Carmen