Finalmente, sentimientos encontrados por GAMONAL

IMG-20140114-WA0013Hola amigos. Estos días hemos tenido unos cuantos disturbios en nuestro país fuera de lo normal, con el conflicto desatado en Gamonal  y a más de uno, eso nos ha tenido preocupados.

Finalmente ayer 17 de Enero, el alcalde, Javier Lacalle, ha anunciado  la paralización definitiva de las obras de Gamonal  y expresa su deseo de que la decisión ponga fin a las «tensiones» registradas en los últimos días en la ciudad

Confieso, que aunque por un lado me siento satisfecha, aun así me indigna escuchar que los partidos políticos, de nuevo no han sabido ponerse de acuerdo, para hacer algo conjuntamente, con el objetivo de mejorar  la situación en la zona, atendiendo a las necesidades reales del vecindario. Sólo han sabido utilizar esa demagogia a la que nos tienen acostumbrados. Pero deberían haber aprovechado esa oportunidad, bajo mi punto de vista, para reubicar ese dinero que se pretendía utilizar en un Bulevar, en dar trabajo a la gente de Gamonal, que es lo que ahora más se necesita y puede generar verdaderamente, riqueza y bienestar.

Me alegra la actual reflexión del alcalde, que antepone  la importancia de la convivencia de los vecinos que 50 o 60 obras, a lo que yo me sumo.

Esto ha generado una tensión que ha dado pie a que muchos puedan pensar que los disturbios han podido ayudar a que David haya tumbado a Goliat, y quizá sea así, pero hay otras formas igual de eficaces o más, como la que Gandhi o M. Luther King protagonizaron y cuya obra perdura en el tiempo al ser intachable.

Bajo mi punto de vista, si nos dejamos llevar por la angustia que nos produce la injusticia, sin tener ni la menor gana de empatizar con el otro, al final el desenlace puede ser fatal cómo ya hemos podido comprobar a lo largo de la historia.

Por eso creo que cuanto antes se abandone a ese falso amigo llamado violencia y apostemos por colaborar con el valor, la inteligencia, empatía y sentido común,  mejor será para todos.

Sé qué en Burgos eso ocurrirá, porqué conozco a sus maravillosas gentes y en el resto de España, no espero menos.

Todo con calma, constancia y valor,  tal y cómo ahora en la actualidad se están encauzando las cosas en esta bella ciudad,  los ciudadanos llegaremos donde queramos que la justicia prevalezca, sin olvidar que no hay buenos y malos, sino simplemente gente cuya finalidad está abocada al entendimiento mutuo.

Nuestros hijos, nuestros padres y nuestros hermanos, se lo merecen. No nos fallaremos ni les fallaremos, sí no olvidamos nuestra historia y nuestra humanidad, en esta aventura por la igualdad.

Love, Carmen.