INFECTADOS

Hola amigos. Ayer viernes tuve un encuentro con mis hermanos de PROMOCIÓN SOLIDARIA para tratar un tema que a priori puede resultar desalentador: Como el poder es manejado por muy pocas personas y su objetivo es manipular al resto del planeta en su propio BENEFICIO ECONÓMICO.

Entre otras cosas, visualizamos un vídeo sobre una conferencia ofrecida por Arcadi Oliveres y otro de «La Noche temática», titulado, “Trading de alta frecuencia”.

Como decía, es desalentador observar lo fácil que somos de manipular. Pero un modo para tratar de mejorar la situación en la medida de nuestras posibilidades, es tratar de encontrar la causa de este desastre: ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cuándo comenzó? ¿Siempre ha existido? ¿Es inherente al ser humano?

He de decir que yo he ampliado las preguntas que ayer nos hicimos este grupo de amigos, porque sin duda, os quiero llevar a mi terreno; lo cual demuestra que pretendo manipular. En mi caso, os confieso que lo hago con un fin constructivo y tratando de ser fiel a lo más puro que hay en nosotros, a pesar de mis imperfecciones. A vosotros os queda discernir, decidir y contrastar o simplemente eludir.

Empezaré diciendo que creo que lo que al ser humano le hace único, es su ESPIRITUALIDAD y que creo que nace LIMPIA a pesar de posibles irregularidades genéticas participantes de la materia que también nos conforma.

Creo que la esencia que permanece en nosotros, cuando la materia se autodestruye, es la que se altera al llegar a un entorno hostil en el que priman creencias a las que yo denomino: INFECCIONES. Y el mejor lema para desatar una pandemia de infectados es la frase: «El fin justifica los medios».

En el caso de estos señores que han decidido que ser feliz es acumular riquezas, ante el miedo a pasar necesidades que dañen sus sentidos más primitivos, es causar las desigualdades que todos conocemos, en las que para que unos vivan “felices”, otros tienen que pasar necesidades extremas e indignantes. Y todo porque el fin, justifica los medios.

Esto quiere decir, a mi modo de ver; que cada vez que utilizamos sentimientos e ideas indignas de un ser humano SENSIBLE AL DOLOR DEL HERMANO, estamos alimentando la INFECCIÓN que puede terminar destruyéndonos, y todo por una idea MAL INTERPRETADA y la INSEGURIDAD que nos produce el sentirnos VULNERABLES.

Porque ni somos tan vulnerables ni son los objetos materiales los que nos hacen felices, o el hecho de tener a los demás sometidos a nuestra voluntad.  Sin embargo esa es la información que predomina, enviada por estas personas que controlan el mundo y ellas a su vez, por quién sabe qué o quién.

Si entendiésemos esto así, ahora nos quedaría encontrar una VACUNA. Pero si utilizamos el mismo eslogan que ellos, sólo cambiaremos el nombre de la INFECCIÓN. Por eso creo que tendríamos que comenzar a utilizar aquello que queremos que VIVA eternamente para que la vulnerabilidad sólo sea un mal recuerdo. Y para ello quizá deberíamos abandonar todo aquello que nos hiere, y usar herramientas saludables que nos lleven al entendimiento sin juzgarnos. Nadie sabe lo que le ha llevado al otro a dejar dormir lo que le mantiene vivo, lo UTIL ES AYUDAR SIN JUZGAR incluso a aquellos que pensamos que nunca podríamos ser nosotros. Aunque sólo sea por aquello de «DIME DE QUÉ PRESUMES Y TE DIRÉ DE QUÉ CARECES».

Por eso propongo, y yo la primera, que nos mordamos la lengua a la hora de descalificar y hagamos las cosas con los valores que promueven la verdadera FELICIDAD, con gestos que ayuden a DESPERTAR, como; la PALABRA, argumentos basados en reflexiones y estudios serios en donde todos entramos, con constancia, solidaridad, responsabilidad, compromiso hacia quienes más nos necesitan y SABER que no estamos solos. Nunca lo estuvimos y nunca lo estaremos: ¡GRACIAS a DIOS!

Nunca es tarde para dejar atrás aquello que nos infecta y combatirlo con un arma bien distinta a la que intenta destruir al otro: EL AMOR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO.

LOVE, Carmen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *