Hola amigos. Hoy es un día de celebración para muchos, al recordar que a pesar de tener que enfrentarnos todos a la muerte, también lo haremos a la resurrección.

Es por ello que quiero aprovechar este clima de esperanza por la VIDA, para tratar de un tema delicado, del que quizás, nadie esté preparado para hablar: la eutanasia. Por eso, simplemente os quiero plantear alternativas e interrogantes que puedan ayudar.

Hace unos días, desde una cadena de televisión en España, un hombre enfermo de ELA manifestó su intención de suicidarse y antes de hacerlo reivindicó su deseo de que este hecho pudiese llevarse a cabo en un hospital, en mejores condiciones y con la compañía de su familia.

No es la primera vez que esto sucede en mi país, pero legalizar la eutanasia: ¿sería la solución a estas enfermedades? ¿Cómo se puede regular cuándo una persona puede tirar la toalla y ser “eliminado” por un hermano? ¿Dónde poner el límite? Cuando se abre esa caja de pandora, otros muchos males surgen progresivamente, sin que apenas nos demos cuenta, normalizando una situación terrible que puede convertirse en otro NEGOCIO MACABRO.

En definitiva: ¿Es ésta la solución al problema?

Si tuviera que contestar yo a esta pregunta, me remontaría a años atrás, cuando mi madre tuvo una enfermedad terrible y también quiso tirar la toalla. Recuerdo que los médicos, cuando ya no podían mantener su vida, me pidieron permiso para dejar de hacerle un tratamiento agresivo y dejarle morir. Esto no era eutanasia, pero yo sentí como me estaban diciendo que habían desistido… Y mi respuesta fue, que hicieran lo que ellos consideraran que debían hacer, pero que mi deseo era tener VIVA a mi madre. Eso me decía el corazón y no puede traicionarle.

Por eso, hoy nuevamente quiero hacer un llamamiento a quién sea, con la ayuda de Dios, que espero mande este artículo a donde deba, para que la medicina decida NO RENDIRSE NUNCA ante casos como estos. No quiero tener que pensar en cuando debo dejar que un hombre, desesperado, tenga que ser eliminado por otro hombre, ante su dolor… Quiero LUCHA, COMPROMISO, HUMANIDAD. Cualquiera de nosotros puede estar en esa situación y lo más triste es que estemos pensando en cuando abandonar en lugar de, cómo eliminar el verdadero mal, que son esas enfermedades terribles, que con VERDADERA VOLUNTAD, no existirían.

Gastamos millones en armamento para matarnos los unos a los otros cuando nos sentimos amenazados, en lugar de tratar de escucharnos, ponernos en la situación de los demás y cada uno ceder un poco de lo nuestro para que todos podamos tener un sitio digno, pero no somos capaces de invertir hasta que sea necesario, en temas tan importantes como la SALUD.

La inversión en salud no debería estar en manos de las personas codiciosas que no son capaces de respetar el dolor del otro. Debería estar en manos de quienes viven junto a la LUZ.

Por eso desde aquí hago este llamamiento, para que en lugar de intentar legalizar, cuando una persona puede ser desahuciada por otra, intentemos ver más allá. De lo contrario, daremos un paso hacía el TÍTERE, que los más poderosos en dinero, que no en corazón; manejan.

LOVE, Carmen.