«El ser, siempre estuvo ahí»

 ¡Hola amigos! Hoy quería contaros algo que me pasó hace unos años y que recuerdo con agrado en numerosas ocasiones, como la de hoy.

Resulta que un día que iba en un ascensor con varias personas y con mi hijo pequeño, de pocos meses, se le ocurrió al pequeñajo empezar a hacer esos sonidos tan característicos de los bebés cuando están a gusto, que te dan ganas de comérteles de lo dulce que resultan. Ni los ángeles podrían igualarlo.

Era muy temprano, pero aun así  todos despertamos de nuestro ensimismamiento,  con el corazón conmovido por aquello que oíamos y yo por supuesto, más ancha que larga. Pero lo que más me llamó la atención fueron las sabias palabras de un hombre que estaba allí y que creo que definió muy bien aquella situación.

Fue escueto pero para mí, lleno de profundidad al explicarse diciendo; “así hemos sido todos”. Eso me hizo pensar, que teníamos esperanzas, porque de algo tan puro y dulce, finalmente tiene que salir algo bueno.

No importa la cantidad de contaminación que hayamos recibido del entorno y los desafíos diarios, sí lo intentamos cada día un poco más, podremos volver a nuestra esencia, más sabios y fuertes.

Quizás el misterio que encierra esta vida, sea simplemente ese y para lograrlo, tenemos esa voluntad, que cuando nos da por utilizarla de verdad, lo puede todo, sobre todo sí le mueve ese amor perfecto que aún queda en nuestro interior.

Sea como sea, seguramente todos estamos deseando recibirnos con nuestra verdadera esencia, CON LOS BRAZOS ABIERTOS: ¿Quién dijo que la vida era insulsa?

LOVE; Carmen