«Te quiero mamá, y os echo de menos a ti y a papá»
Hola amigos. Últimamente no dejan de sorprenderme las personas de edad avanzada. Creo que la situación actual, de crisis económica y de valores, les hace destacar por encima del resto de la población en varios aspectos. Su generosidad para con quien lo necesite, es una constante, que ahora se hace más destacable, ya que muchas familias, no podrían subsistir sin la ayuda de los abuelos.
Son capaces de dar el dinero que haga falta, sus casas, sus cuidados a los nietos y algún consejo para tantos padres que vamos por la vida, algo desbocados, a pesar de que nosotros les escuchamos menos de lo que deberíamos y les despreciamos a veces, con ligereza, sin ponernos en su lugar.
En realidad se merecen todo nuestro cariño, amor y comprensión. Ellos lo dan todo, aguantando las dificultades que les proporciona la edad y que sólo ellos conocen bien. Sufriéndolo en silencio, muchas veces y nosotros a cambio, les tratamos con muchos prejuicios. No se les va la “olla” tanto como decimos. A quien realmente se nos va, es a nosotros.
No en vano, han vivido muchas experiencias a lo largo de la vida, y conocen las consecuencias de los actos que los más jóvenes llevamos a cabo. Son, un tesoro que nos aportan incluso más de lo que parecen dar.
Yo hoy, desde aquí, quiero hacerles un pequeño homenaje, para reconocerles su amor, comprensión, paciencia, esfuerzo, dedicación, generosidad…, e intentar escucharles más y juzgarles menos.
No debe ser nada fácil, sentirte vulnerable físicamente, cuando tiempo atrás, todo era sencillo de conseguir, con salud e ilusión. Ahora ellos, sienten como se les va la vida, y ese trance es tan duro de llevar, como el hecho de que cuando pierden ciertas funciones físicas, dependen del cuidado de otros. Un cuidado que muchas veces ellos no quieren recibir para no molestar y que otras muchas veces, no es el más adecuado, después de lo mucho que han aportado a sus hijos y nietos.
En fin, que valen tanto, que nunca deberíamos olvidarlo, si no, aprender de ellos, antes de que la edad, cumpla su función y no podamos ya tenerles cerca para agradecerles, TODO.
GRACIAS SABIOS MAESTROS Y PERDÓN POR NUESTRA INGNORANCIA.
Todo mi amor, respeto y admiración para ellos
CARMEN