Hola amigos. Aquí estamos otra vez, yo escribe que te escribe y vosotros al otro lado, con esa curiosidad que nos hace crecer y aprender cada día, casi sin darnos cuenta. Y es que, las posibilidades que nos da la vida, son tantas, que muchas veces nos pasan inadvertidas, dando más importancia a los infortunios que hacen acto de presencia, como un reto molesto, que incluso, si bajamos la guardia, pueden  hacernos pasar una mala pasado.

En esto quisiera centrarme hoy, porque como todo ser humano, me he fijado en lo nerviosos y negativos que nos ponemos cuando surgen los problemas  y lo rápido que olvidamos, que la magia está a nuestro alrededor, si la dejamos actuar siendo positivos, o más aún, creyendo en ella.

Uno de mis hijos,  a veces cuando algo le sale mal dice textualmente: “¡Esto es imposible!” y yo le respondo; “por supuesto que es imposible. Si dices que es imposible, será imposible y si piensas que es posible, hallarás la forma de que sea posible” y la magia ocurre, él se relaja y consigue su objetivo. Modestia aparte, ha salido a la madre…, o eso quisiera yo, porque reconozco que cuando se está bien, es fácil dar consejos, pero cuando te toca a ti…

Por eso quiero terminar reflexionando especialmente  en este punto. Antes de que un reto se nos ponga por delante, quizás deberíamos tener recursos preparados para hacerles frente. Lo de respirar hondo y repetirnos que podemos con todo porque somos capaces de ello, es un buen comienzo, pero luego hay que mantener ese pensamiento hasta el final, que por supuesto debemos visualizarlo con un triunfo que nos hará, mejores personas, más fuertes y que nos llevará, justo al sitio al que queremos llegar.

Yo no sé vosotros, pero yo lo voy a intentar, así que prepararos amigos, porque nada me va a parar… Ya lo puedo visualizar, tocar y sentir. Algo bueno, muy bueno, está por llegar.

Qué Dios os bendiga, o mejor dicho; Dios os bendice, ¡disfrutad!

LOVE, Carmen.