Hola amigos. Hoy quería compartir nuevamente con vosotros, un concepto que creo que es básico para nuestra evolución.
Entender que nadie es mejor que nadie, porque al final somos un cúmulo de circunstancias, cualidades y debilidades a superar, es una idea poco estudiada, pero que intrínsecamente conocemos.
A lo largo de la vida, te relacionas con muchas personas, y todas en algún momento, si te paras a pensar, te han decepcionado alguna vez. Pero si nosotros intentásemos hacer ese mismo ejercicio con nosotros mismos, con humildad, nos daríamos cuenta, de que ocurre igual.
Por tanto, es un hecho que tenemos múltiples imperfecciones que superar y en esa superación existen distintos modos de actuar; guardando rencor a todo aquel que “te la juega” o simplemente aceptando a los demás tal y como son y a nosotros mismos, para intentar crecer juntos, si es posible, con amor.
Porque al fin y al cabo, el amor, es la única energía capaz de cambiarlo todo y convertir la oscuridad en luz y la desolación en felicidad.
En conclusión yo diría, que voy a intentar ser menos dura en mis juicios con los demás, entendiendo que hay mucho que desconozco de ellos, como hay mucho que los demás desconocen de mí y mirar la vida con la ilusión que se merece.
Gracias amigos por estar ahí, y cuando no estéis, que os vaya bien, yo siempre (espero) estar aquí.
LOVE, Carmen.