Saber Envejecer

imagesCA0V9L18Hola a todos. Espero que estéis con el ánimo subido. El tema que he elegido hoy, es difícil de tratar: la vejez,  ya que es obvio que si por nosotros fuera, elegiríamos ser jóvenes siempre. Pero, como diría mi madre,  todo en su momento.

Yo ahora os confieso, que aunque aún soy joven, eso de que me estén saliendo canas y que tenga tan claro que ya no quiero tener más hijos, me hace recordar qué ya empiezo un descenso que da vértigo.

Con ésta nueva situación frente a mí, la reflexión se hace inevitable.

Hay mucha información al respecto. Un montón de consejos  tratan de inculcar buenos hábitos, tanto a nivel emocional como físicos; ejercicio, comida sana, vida social, cuidar el aspecto y el ánimo, evitando quejas constantes sobre los achaques que van apareciendo…

Todos me parecen estupendos, pero confieso que me gustaría ahondar un poco más. Una tarea difícil, que yo me voy a permitir el lujo de establecer como una inspiración, ya que a veces se aceptan mejor las cosas cuando tienen un sentido positivo y no parecen una condena ineludible.

Por eso yo diría que si envejecer me va a abrir ciertas puertas al conocimiento que de otro modo no podría explorar y que tras adquirir dicho logro, todo podría terminar  con la esperanza de algo mejor, será más llevadero.

Sé que será duro, a veces incluso insoportable, pero prometo absorber todas las emociones que de ello obtenga  y no olvidarlas  jamás, con la esperanza de volver a ser yo, sin canas ni achaques que me frenen al escoger mi propio destino.  Soy el capitán de mi alma, la dueña de mi destino y las tinieblas que encuentre en mi camino, sólo me harán más fuerte.

Si os apuntáis, no olvidéis ofrecerme una sonrisa en ese intenso viaje. Yo no lo olvidaré.

Love,  Carmen.