¡Hola amigos de mi blog, un día más! Quería compartir con vosotros estos días de adviento entre tantas restricciones que no nos dejan celebrar la Navidad como el resto de años.
La verdad es que tenemos que escuchar un montón de normas, a veces sin sentido, que nos privan de libertad, y tratar de ser lo más cívicos posible, a pesar de ellas, pero a veces se nos hace muy difícil. Tal es el caso, cuando se nos dice que estas fechas de Navidad, en las que solemos reunirnos con la familia, ya sólo podemos hacerlo con un máximo de seis miembros. Y a nadie se nos escapan mil ideas diferentes para invalidar esta propuesta. Creo que, sin llegar a extremos, se puede hacer un uso responsable teniendo en cuenta la situación sanitaria actual, para actuar de acuerdo a cada situación concreta, familiar.
Pero independientemente de todo esto, el ESPÍRITU NAVIDEÑO, debería prevalecer. Hay muchas formas distintas de preparar esos corazones TIERNOS que nos propone el Adviento y la Navidad en si misma. Los mensajes de PAZ, AMOR y SOLIDARIDAD, deben de prevalecer por encima de todo. Ya hallaremos el modo más responsable, pero lo importante es encontrarlo y darle sentido a esa magia que UNE a los hombres de buena voluntad.
Por eso, en esta Navidad, me propongo mandaros un soplo de esa LUZ que da sentido a todo, y abrir la puerta de mil formas distintas en las que podamos comunicarnos esa FRATERNIDAD y GENEROSIDAD, sobre todo, para con quienes más nos necesitan.
Seamos esa ESTRELLA de oriente, que desde nuestra posición terrenal, puede llegar a muchos corazones y SALVEMOS, esta y todas las, NAVIDADES que sean necesarias.
Dios se hizo hombre para iluminar nuestras vidas. ¡Qué se note esa LUZ desde cualquier punto del universo!
LOVE, Carmen.