Hola amigos de mi blog. Bienvenidos nuevamente. Aunque tratar de política es un tanto deprimente, especialmente ahora en España, con la situación tan artificial que tenemos, en conciencia, no me queda más remedio que hacerlo.
Los españoles, tenemos un gobierno que no nos representa a la mayoría de la población a causa de todas las mentiras que ha ido diciendo este, señor: Sánchez, por denominarle de algún modo, dejando en evidencia que la constitución no vela por nuestros intereses en este tipo de casos. Estaría bien, que cuando podamos arreglar este desaliñado, creemos estructuras eficaces. No puede ser que alguien te diga: con estos no voy a pactar de ningún modo porque son contrarios a mis ideas y luego hagas justo lo contrario. No puede ser que se nos quede cara de «bobos», ante esta sucia artimaña, y ya está.
En estas estamos. Y como este hecho está sobradamente a la vista de todos, sólo nombrare unas cuantas de ellas, a las que yo he denominado, «sanchezadas».
Una de las últimas es uno de sus nombramientos.
La hasta ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha sido elegida por él como nueva fiscal general del Estado.
El periódico «El Mundo», escribe: «El sentir generalizado es que Pedro Sánchez la nombra de fiscal general para «desjudicializar» el procés y dar órdenes directas de forma inminente a los fiscales de Cataluña que tendrán que informar sobre los permisos penitenciarios de los condenados por el 1-O. También tendrá la última palabra sobre la Fiscalía en los posibles indultos a los presos.»
Osea, que ya no existe ni de refilón, la independencia del los 3 poderes del Estado y la manipulación política está servida. Los controla él y los que ha elegido, sin la mayoría de la aprobación del pueblo español.
Y todavía algunos dicen que hay que darles una oportunidad. Pues nada, a consentir todo, al que consigue las cosas con sucias estrategias.
Parece que la historia, no es para aprender de ella, visto lo visto, sino para repetir los mismos errores. ¡Qué nadie aprende en cabeza ajena! ¿O quizás sí?
Y es que, esto sólo es uno de los tantos pasos fraudulentos que está dando: aliarse con los partidos que quieren favorecer a las zonas más ricas, e incentivar todo aquello que nos pueda «diferenciar», defendido por los nacionalistas anticonstitucionales, es otra obviedad con su idea de Nación de naciones. ¿Cuáles elegirá el «señorito» como naciones? ¿Para qué?
¿Sabrá éste, que fomentar el egoísmo en lugar de educar en todo lo que nos une como pueblo que ha resistido a todos los ataques hechos por quienes nos quisieron poner en contra, no es bueno para nadie? No lo parece por sus «sanchezadas».
Ahora tenemos en frente a quién ofrece subterfugios para quienes crean este tipo de ideologías ya que ante estas situaciones, evita responsabilidades. Pero sólo si eres político. No nos vayamos a creer que es para el resto de los mortales. Ellos se deben de creer por encima del bien y el mal. ¿Y qué respuesta vamos a darles nosotros?
Los que no les hemos votado: al fraude Sánchez con su PSOE «progre», no somos cómplices de sus «Sanchezadas». ¿Qué van a hacer los que sí los son?:
A. Quedarse mirando a ver hasta donde destroza el país que con tanto esfuerzo construyeron nuestros abuelos.
B. Miran para otro lado y no darse por aludidos.
C. Hacer algún acto de coherencia y denunciar, del modo que cada uno sepa y pueda, esta infamia del que sin duda, ha perdido la vergüenza y la honradez.
Hagan sus apuestas. Los demás seguimos en la RESISTENCIA, llamando a las cosas: actos, por su nombre, denunciándolo y tratando de lograr que otras alternativas más ecuánimes, cojan el timón, porque en esta dirección, todos sabemos ( aunque algunos se hagan los suecos: reacción B.), hacia donde va.
Y para finalizar, sin miedo a mostrar mis creencias, por muy perseguidas que estén, imploro a Cristo, ese Dios que siendo rico se hizo pobre para habitar en nuestra miseria y VENCERLA: que no nos abandone y sea nuestro CAPITÁN.
No hay poder mayor que el de estar dirigido y en las manos del auténtico poder que no presume ni se vanagloria, mira de frente sin esconderse y ACTÚA con el AMOR que lo sustenta.
LOVE, Carmen.