«Así es el rey»

Hola amigos, ayer el rey anunciaba con un aspecto un tanto deteriorado y especialmente emocionado, que tendría que volver a operarse, esta vez de su otra cadera, la izquierda y al verle anunciar esto, desde la cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz, me emocioné.

Sentí algo que no me atrevo ni a decir, porque confieso que don Juan Carlos de Borbón y Borbón, me cae muy bien, no solo por su aspecto y trato campechano y cercano, sino por lo bien que supo lidiar con la difícil situación que tuvimos en España durante la transición, tras la muerte de Franco, allá por el año 1975.

Hubo un antes y un después gracias a él, bien distinto. Ahora los ciudadanos en su España (cariñosamente hablando), podemos protestar sí creemos que las cosas no van bien, podemos exigir nuestros derechos custodiados en la constitución y que se haga justicia cuando alguien los vulnera, por medio de un juicio justo en el que podemos defendernos en igualdad de condiciones, el hombre y la mujer son considerados iguales ante la ley, nuestras comunidades tienen garantizadas sus singularidades y así un largo etc., y todo ello se puede definir con una sola palabra; LIBERTAD.

Ahora que disfrutamos de ello, parece que fue muy fácil conseguirlo y mantenerlo, pero estoy segura de que el rey vivió momentos muy difíciles y delicados, donde demostró sus verdaderos valores y capacidades como regente. Ahora parece que sólo se recuerda el tropiezo que tuvo hace ya unos meses y por el que pidió perdón, volviendo a hacerme sentir orgullosa de tenerle como jefe del Estado, pero la realidad seguramente es que la balanza claramente se inclina a su favor.

En definitiva, que lo que quiero hacer hoy desde mi blog, es dar al Cesar lo que es del Cesar, bajo mi humilde punto de vista, por eso quiero dirigirme a él, olvidando todo lo demás: Querido rey don Juan Carlos, volviendo la mirada atrás, me he dado cuenta de que he aprendido lo que es el valor, el coraje y el buen hacer, en gran parte gracias a usted. Nunca podré valorar el verdadero alcance que de sus acciones, pero sé que mejoró mi futuro y seguramente, el de multitud de personas. Por todo ello y mucho más, le siento parte de mi familia y TE QUIERO. Esto también es mérito tuyo. Gracias por estar ahí cuando tantos, te necesitábamos y disfruta de cada momento, que bien te lo mereces. Pase lo que pase, con tanto bueno detrás, el resto se dará por añadidura.

LOVE, Carmen.