El derecho a vivir con dignidad

 

Hola amigos. Hoy quería tratar un tema que nos incumbe a todos; el derecho a vivir con dignidad. Seamos o no creyentes, yo creo que este derecho tendría que ser un valor intrínseco en el ser humano, ya que todos necesitamos de él, pero si no somos capaces de que los demás también lo obtengan, difícilmente podremos luego exigirlo para nosotros mismos.

Llevamos ya una larga temporada escuchando las quejas de los pescadores que faenaban en la Bahía de Algeciras. Nos han explicado hasta la saciedad, las duras repercusiones que conllevan las desafortunadas acciones de las autoridades gibraltareñas, pero parece que todo sigue igual.

Yo no sé vosotros, pero yo ya empiezo a estar muy “harta” o mejor dicho como diría un andaluz; “jarta” de que los tiburones intenten comerse siempre a los pececillos, porque no saben cómo hacerse notar, con ese orgullo que les rebosa y que flaco favor les hace a sus ciudadanos, que tienen mucha más clase que cualquiera de ellos.

En fin, que con el tratado de Utrecht o sin el tratado de Utrecht en la mano, pero eso sí, con la pura lógica y humanidad, pienso que las familias que SIEMPRE trabajaron en esos mares, con muchos sacrificios y riesgos, ahora no se merecen sufrir las consecuencias causadas por el poder  imperialista que intenta volver a irrumpir y que ya debía de estar superado y enterrado para siempre.

Lo bien hecho, bien sale y las chapuzas siempre gotean, por tanto, menos apariencias y más acciones que honren a todos, porque así, ganamos todos.

Desde aquí mando todo mi apoyo a esos pescadores españoles y toda mi admiración, respeto y energías positivas para que lleguen hasta donde tienen que llegar, OBTENER SU DERECHO A VIVIR DIGNAMENTE.

LOVE, Carmen.