EL MIEDO ENCARCELA

thHola amigos. Hace tiempo hablando con una buena amiga, reflexionábamos sobre la cantidad de desatinos que somos capaces de hacer, cuando el miedo nos aconseja.

Somos capaces de pagar seguros que posiblemente nunca utilizaremos, realizar proyectos que en el futuro quizás no utilicemos, o peor, que nos esclavicen de por vida y para colmo, somos capaces de no hacer de nuestros verdaderos sueños, una realidad. ¿Para qué correr el riesgo si es más fácil y seguro lo que se espera de nosotros? , nos decimos.

Vendemos nuestras vidas, por temor al fracaso. Pero me pregunto, ¿no es eso precisamente un fracaso?

Estos días he descubierto a un licenciado en Ciencias Económicas; “Emilio Duró”, en una conferencia emitida desde la web, (parece ser que sin su consentimiento), pero que desde luego, es un regalo. No tiene desperdicio ver a aquel hombre, lleno de entusiasmo y pasión por lo que hace, con su característica forma de ser que contagia buen humor y alegría, intentando infundir positividad a la vida, ante todas las posibles vicisitudes que se nos presentan, quitando “hierro” a los asuntos y poniéndole a cambio, REALISMO y PERSEVERANCIA, centrando nuestra atención, en aquello que nos APASIONE.

Y es que es absolutamente necesario, encontrar un sentido a nuestras vidas, comprendiendo que aunque el camino que elija nuestro corazón sea duro, hay que dar pasos adelante CONTROLANDO EL MIEDO o inseguridad que nos pueda producir el entorno. Y por otro lado, dejar de hacer cosas que nos distraen de nuestro principal objetivo, escrito a fuego, en nuestra excepcionalidad.

No hay nadie como tú. Pero primero tienes que saberlo tú y llenarte de valor para llevar a cabo tu destino. Emilio Duró, decía que a veces hay que imitar, para lograr un objetivo, si después de varios intentos no llegas a lograrlo. Ser un clon “de la bestia”  (de una figura con éxito). Yo aquí difiero, puesto que creo que lo extraordinario del ser humanos es precisamente lo contrario, “que es único e inimitable”. Por eso creo que es mejor dejar atrás aquellos miedos que frenan aquello que llevas dentro, para arrancar ese traje de camuflaje que llevamos y empezar a ser nosotros mismos.

Es evidente que cuesta mucho enfrentarse a una sociedad adoctrinada hacía una dirección concreta, en la que quizás sientas que no encajas, pero si no te das el gustazo de por lo menos intentarlo, ¿qué crees que te dirás a ti mismo cuando esta aventura finalice?

Reflexionad sobre ello. Yo cada día, lo hago y ahí estamos, “un pasito pa lante, un pasito pa tras” Recordando que con Dios a nuestro  lado, NADA NOS SERÁ IMPOSIBLE, porque ÉL es quién nos habla, al CORAZÓN: ese gran sabio, a quién da miedo escuchar. TÚ DECIDES.

LOVE, Carmen