Hola amigos. Estos días he estado escuchando numerosos análisis de historiadores, escritores y filósofos que alertan sobre la manipulación que se ha ejercido y aún se ejerce desde la ideología del relativismo, en contra posición de la idea de VERDAD. Y una cosa me queda clara y VERDADERA: que el relativismo puede manipular los pensamientos y en consecuencia, las acciones de los seres humanos, tratando de eliminar su capacidad de encontrar una respuesta íntima a sus males.
Si inhabilitas al hombre para encontrar la verdad, otros lo harán por ti, con la excusa del relativismo: ¿Cómo vas a saber tú lo que se debe o no hacer, pensar, sentir…? ¿Quién eres tú para saber eso? ¿Con qué autoridad? ¿Y qué hay de lo que piensan los demás? ¿Te crees por encima de aquellos que piensan diferente a ti? Como veis muchas son las cuestiones que se nos pueden plantear para quitarnos de la cabeza la posibilidad de que tengamos una respuesta correcta hacia cualquier disyuntiva.
Sin embargo, no sé vosotros, pero yo he encontrado la mía: soy yo la responsable de mis acciones y todo aquello que esté bajo mi responsabilidad, tendrá que pasar por mi concepto de VERDAD, que, o le doy la magnitud de SEGURIDAD y FIRMEZA que requiere, u otro, lo hará por mí, y no estoy dispuesta a perder mi LIBERTAD DE ELEGIR mi propio DESTINO.
Y es que pienso que, algunas cosas pueden tener un carácter relativo pero otras no. No es relativo que el AMOR sea un sentimiento negativo o positivo, pero si alguien manipula su significado, lo podría parecer y así el resto de conceptos. Por eso considero que, o estamos bien despiertos o aquellos que pretenden llevar a cabo sus planes con sus intereses particulares por delante, nos manipularan aprovechándose de nuestra pérdida de VALORES que nos lleva a la inseguridad absoluta.
Por ello, creo necesaria, la búsqueda de una FE que comprenda VERDADES basadas en lo que somos capaces de percibir en la parte más PURA que hay en nuestro SER. Pero hay que trabajar cada día, porque si no, ya sabéis otra gran VERDAD: otros lo harán por nosotros usurpando nuestra libertad de BÚSQUEDA y DECISIÓN.
Para concluir, quisiera simplemente recordar otra verdad necesaria para llegar a buen puerto, que es: escuchar, aunque duela, aquello que sabemos, tenemos que oír, experimentar, sufrir, vivir. Porque no es cuestión de haber hecho las cosas bien, si no de HACERLAS y para eso tenemos toda una vida por delante en la que es tan preciso errar como cambiar, y donde hoy, se nos presenta, una nueva OPORTUNIDAD de resolver todo lo que nos propongamos.
LOVE, Carmen.