En busca de la niña perdida de Mariano Rajoy

«Rajoy, vuelve a la niña que perdiste en el camino»

¡Hola amigos! Un día más aquí, transmitiendo ideas que están en mi mente y tienen la osadía de querer salir fuera, para que quizás, a alguien le puedan parecer útiles. Ahora me apetece hablar de cómo van las cosas en nuestro país.  Difícil tema, no sólo por lo delicado de la situación, si no por lo deprimente que puede resultar el análisis. Aun así, halla vamos y con un objetivo claro, encontrar mejores caminos, juntos.

Recuerdo el discurso de Mariano Rajoy frente al malogrado Zapatero, hace más de un año, antes de las elecciones y creo que todos lo hacemos cada vez que escuchamos, vemos o vivimos en nuestras propias carnes el desastre del desempleo. Aquel discurso giró en torno a todo lo contrario de lo que se está haciendo ahora y en parte propiciado por su gobierno.

El presidente volvía una y otra vez a ese tema recurrente frente a los “ataques” dialécticos de Zapatero, asegurando que el empleo era la solución a todos los problemas que tenía España, creados por la mala administración del entonces presidente y a muchos nos pareció estupendo. Le creímos y le votamos. Necesitábamos creer en alguien que por fin tuviera las ideas claras y apostase por ellas hasta el final, pero un año largo después, el balance nos dice cosas muy distintas, de sobra ya son conocidas.

Mi objetivo como dije, es encontrar otro camino. Por eso analizo a grandes rasgos a donde nos puede llevar este NUEVO plan que sigue Rajoy, MUY DISTINTO al que defendió en su día, y sólo veo EMPOBRECIMIENTO. Si los sueldos bajan, el trabajo aumenta pero no el empleo y  las materias primas continúan en alza, nuestro nivel de vida, baja, baja y baja, hasta convertirnos en aquella España en la que la gente emigraba, (que ya lo hace) y que luego, tras largos años de pobreza, comenzó a ser rentable para los grandes empresarios mundiales, porque era más fácil mantener una empresa en un lugar donde era más barata la mano de obra y recursos, con respecto a otros países.  Los obreros no tenían elección, o se atenían a las duras condiciones de trabajo o se morían de asco. Aquí se cumpliría aquello de que, la economía tiene ciclos y se regula, pero yo añadiría, que a la baja en nuestro país.

Sin embargo yo, no quiero esa solución y además me niego a creer que es la única posible. Más bien creo que ceñirse a esa idea es de necios, no de luchadores, perseverantes y gente valiente que se atreve a creer que puede crear algo nuevo y brillante que mejore las cosas. El conformismo paga un alto precio y el ingenio valiente, descubre nuevos caminos que le enriquecen al hombre. Me imagino que sabréis cual es el camino más pedregoso pero que da mejores resultados, pues ese es el que yo propongo.

Ahora podría enumerar un sinfín de ideas encaminadas a este pensamiento, pero no creo que tuviera la repercusión y consideración suficiente para ser tenida en cuenta ya que prevalece la de aquellas personas que deslumbran, con sus títulos, experiencia…,  que son los que mueven los hilos y no quiero entrar en esa lucha, pero sí en la de retarles a esos expertos a que realmente demostrar lo que pueden llegar a ser, porque ahora solo demuestran que son incapaces de hacer bien su trabajo. Les aconsejo, tengan la HUMILDAD, para recapacitar y volver a empezar mirando hacía otra dirección. Mariano Rajoy, debería escuchar a su niña y no volverla a abandonarla, sólo así sentiré que un día él fue el presidente que España más necesitaba, cuando estaba en peligro de volver a la miseria que hace tiempo dejamos atrás.

LOVE, Carmen