Hola amigos. Mirando en el baúl de los recuerdos, me he encontrado fotos memorables, en las que estoy con mi familia, de vacaciones, recorriendo maravillosos rincones de España y de otras partes del mundo. Cuando las he visto, lo primero que me ha venido a la mente ha sido la sensación de libertad que hay en ellas, con los rostros mostrándose sin miedo y tocando las  piedras, los sitios por los que otras personas habían pasado, pero sin miedo. Y sin embargo, en tan solo un año, todo eso ha cambiado.

Confieso que una lágrima corrió por mi rostro, evidenciando la pena y la frustración que sentía, al darme cuenta de que el futuro se presentaba incierto ante mi percepción.

Y es que son muchas las preguntas que me invaden el alma: ¿Podremos volver a esos tiempos de libertad o llegará una nueva epidemia, cuando creamos que estamos, por fin, saliendo de esta?

Sin embargo, me quedo con una pregunta que puede calmar mi miedo y desesperanza: ¿Tiene esto algún sentido? Porque soy de las que piensan, que la vida es la mayor y mejor ESCUELA DE LA VIDA. Aquí venimos a aprender a valorar cada decisión que tomamos, cuyos resultados nos muestran la certeza o error al que hemos llegado.

Además, pienso que al final, al igual que lo hace la naturaleza, por si sola, todo se termina REGULANDO. Creemos que podemos manipular lo que nos venga en gana según nuestros intereses, pero el tiempo nos pone siempre en nuestro sitio.

Por eso me atrevo a decir, que sí volveremos a vivir en LIBERTAD y ningún virus programado, creado por lo qué sea, va a poder parar la VIDA. La necesitamos y volveremos a respirarla sin mascarillas. No se si dentro de poco o de mucho, pero lo haremos. Nada puede pararla. Y quien o quienes pretendan hacerlo, se encontrarán con esa lección.

Una lección que nos llegará a todos, para hacernos más sabios y fuertes, pero nunca, para pararnos.

LOVE, Carmen.