«No es tan dificil, sin miedo»
Queridos amigos, como tengo niños pequeños que ya van al colegio, me recuerdan las múltiples carencias existentes en nuestro sistema educativo.
Uno de mis hijos ha empezado primaria y ha descubierto ya, lo aburrido que puede ser ir al cole, sobre todo porque el sentimiento que observo que más aflora en él es la angustia. Angustia por luchar para intentar no ser el último, porque no se rían de él sí no sabe algo, por comprobar que otros hacen mejor que él muchas cosas, etc., etc.
Yo intento quitarle todos esos miedos, pero mi temor más grande es que algún día él no me cuente esas angustias, ya rutinarias en su vida, a las que no dé importancia y se las vaya dejando dentro de sí.
Por eso hoy quiero reivindicar una asignatura que creo debería ser imprescindible incluir en el currículum escolar: “Aprendiendo autoestima”. Creo que los niños aún no tienen ni la madurez ni los recursos necesarios para hacer frente a todo ese estrés que les produce medirse con sus iguales constantemente en un entorno artificial, como es el aula y en el que la forma en la que se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, aún deja mucho que desear por varias razones que ahora no voy a abordar, pero espero hacer en otra ocasión.
Una última observación no menos importante que las anteriores: los niños son como esponjas y están predispuestos a la motivación hacía el aprendizaje, ¿qué es entonces lo que les hace cambiar y retroceder? ¿Solo el aburrimiento? Yo diría que no y teniendo en cuenta que LA SEGURIDAD EN UNO MISMO, es lo primordial para conseguir abrir la puerta a todos esas habilidades que posen nuestros jóvenes para optimizarlas y desarrollarlas al máximo, que poca importancia se le da. “Tragan” demasiados miedos sin llegar a controlarlos y eso pasa factura.
El profesor intenta ayudar siempre que puede, pero se necesita una especialización porque yo creo que es lo suficientemente importante como para ello. Sí cierras tu corazón, cierras tu mente y sí te sientes libre de todas esas pesadillas, llegarás a alcanzar tu máximo potencial. Los miedos crean nuestros límites y así se los trasladamos a nuestros hijos. Espero que algún día, nuestro límite sea, el infinito.
LOVE, Carmen.