Mi madre

DSC07102Hola amigos. Hoy quería recordar al ser que me dio tanto amor que todavía puedo recordar los pedazo besos que me propinaba en las mejillas dejándome casi sorda por el sonido que producía tanta efusividad.

Muchas veces recuerdo como era capaz de quedar mal delante de quien fuese con tal de defenderme a muerte. Luego me echaba la bronca si hacía falta pero nunca me humillaba delante de nadie. Sentía lo orgullosa que siempre estaba de mi y como hasta el final confió en mi, porque me AMABA como sólo una madre sabe hacer.

También echo de menos esas prodigiosas manos que tenía y que me hacían ricas comidas, lavaba mi ropa, y hasta el «culete» (que hasta besaba), cuando era pequeña. Hasta echo de menos cuando me llamaba por las mañanas para que no llegase tarde a nada y me ayudaba en todo lo que hiciera falta. Siempre era antes yo que ella.

Ahora que me falta, quizás egoistamente, valoro más que nunca todo eso y mucho más.

Ese regalo de Dios que es mi preciosa madre, hace años que está junto al amor de Dios, haciendo de mi ángel de la guarda, con mi padre. Me dio la vida y un amor incondicional que siempre permanecerá en mi y los míos.

GRACIAS mamá, TE ADORO y no te olvido ni un sólo instante. Espero poder devolverte algún día un poco de tanto que me diste. Recuerdo con pesar, como me abergonzaba que gritases a los cuatro vientos que yo era tu hija cuando hacía algo que puediese ser destacable. Te enorgullecías con toda esa vitalidad inigualable que tenías y yo no sabía responderte. Te debo, hacer algo grande dedicado sólo a ti y que presidas esa dicha. Espero que Dios me de algún día esa oportunidad, ahora que he madurado y puedo darte lo que te mereces, aunque tenga que ser en ese reino que me tengo que ganar para poder darte eso y estar a tu lado; ¡REINA!, ¡GUAPA!, ¡PRECIOSA!.

¡TE QUIERO POR Y PARA SIEMPRE!

LOVE, Carmen

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *