Hola a todos, amigos de mi blog. ¡Feliz Navidad!
Es típico en estas fechas acordarnos de la familia y los amigos más allegados y desearnos lo mejor además de tratarnos con mucho AMOR y tener reuniones familiares. Desde luego, son tradiciones muy acertadas si tenemos en cuenta que lo que se pretende es emular a la FAMILIA que nos sirve de ejemplo. Una familia muy peculiar, sin duda, qué nos recuerda que para Dios no hay nada imposible y que todo lo puede el AMOR VERDADERO.
Por eso creo que lo mejor que os puedo desear es precisamente eso, que pongamos en aquello que queramos alcanzar, AMOR VERDADERO. Nada ni nadie se puede resistir a ello.
Y por último y no menos importante, FELICITAR a mis dos niños JESÚS preferidos: el de Nazaret, cuyo cumpleaños celebramos por estas fechas porque la fecha se desconoce y la Iglesia que él fundó así lo ha decidido. Y el de mi segundo hijo Jesús. Tanto pedí un nombre perfecto para que le marcara en su vida, y con tanto amor, que ocurrió. No es fácil para él tener un cumpleaños… diferente, pero supongo que es el precio que hay que pagar y espero que sepa valorarlo.
En fin, que a pesar de que este año tengamos unas celebraciones algo solitarias por el Covid, Dios no se muda. Su LUZ sigue ahí, esperando inspirarnos para que reine la PAZ en el mundo empezando por buscarla en nuestros corazones.
Así funciona la auténtica Magia.
Feliz NATIVIDAD del niño que todo lo pudo porque TODO lo DIO.
LOVE, Carmen.