Hola amigos. Hoy quería hablaros de ese gran hombre que dirige la Iglesia Católica, haciéndola cada día más sabia, el Papa FRANCISCO, Jorge Mario Bergoglio.
Este argentino tan singular es bien conocido por sus diversas muestras de humildad no sólo en el vestir o en su vida diaria, él busca y se preocupa sobre todo por los pobres además de realizar un gran esfuerzo de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos.
En diversas ocasiones le hemos oído responder a preguntas polémicas con gran corazón, apertura de mente y respeto a los demás, llegando incluso a decir que: ¿Si una persona es gay y se acerca a Dios, quién soy yo para juzgarlos? Lo cual, sin duda, es un paso adelante sin precedentes.
Recuerdo esto porque eso es lo que me parece este Papa, un hombre capaz de realizar actos sin precedentes. Ahora está muy preocupado con los temas medioambientales y se lo transmite al mundo con gran entrega para que nos concienciemos y entre todos, salvemos el planeta.
Sin duda con él, muchas cosas podrán cambiar si le dejamos actuar como su comunicación privada y única con Dios le diga. Quizás es el momento del cambio y el mejor que nadie, puede hacerlo en muchos sentidos.
Particularmente creo que en los últimos años hemos tenido a los Papas precisos en cada época según las necesidades más urgentes que se daban en los contextos históricos anteriores. Nunca olvidaré a ese precioso Pontífice; Juan Pablo II, diciéndonos a los jóvenes; “no tengáis miedo, id a Jesús”…, son muchos los recuerdos admirables de aquel Papa que yo siempre tengo en mi corazón, muchos…
Sin embargo ahora vivimos en otra época en la que J. Pablo II y Benedicto, dejaron su legado y Francisco lo recoge con fuerza para ser un digno mensajero de paz y amor en el mundo entero.
Por mi parte tiene todo mi amor, respeto y seguimiento. Le escucho y le sigo. Sé que me puede aportar mucho. Se lo trabaja cada día con sus oraciones y acciones y eso me parece estupendo. Por eso ayer se me ocurrió mandarle una de mis novelas, “Ella estuvo allí”. Espero que le guste. Me he atrevido a decirle (entre otras cosas más privadas), que me haga una crítica al respecto si así lo considera y no dudéis que si lo hiciese, lo publicaría en el blog.
Bueno amigos. Espero que os sirva de algo mis reflexiones. Para eso están sin ánimo de ser pretenciosas. Sed felices y recordad que Dios está detrás de vosotros para ayudaros a que así sea. Él nunca nos abandona. Lo podrá hacer el mundo entero pero Él, ¡NUNCA!
¡Qué Dios bendiga a nuestro guía espiritual el Papa Francisco y a cada uno de nosotros!
LOVE, Carmen.