Hola amigos. Estos días he vivido experiencias tan impactantes que ni siquiera podría narrarlas, pero si una idea clave que refleja lo acontecido y podría servir para la reflexión. Me refiero al hecho de que los actos que llevamos a cabo, tienen como origen principal, aquello que gobierna nuestras ideas, pensamientos, creencias…
Todos podemos haber tenido alguna experiencia con personas cuya capacidad para hacer frente a las circunstancias del día a día, sea un tanto insuficiente, por el motivo que fuere, pero tras mis actuales experiencias me da la sensación de que la diferencia en si se puede ser capaz de superar esas frustraciones que incapacitan la resolución de problemas rutinarios, está en aquello que dirige tu corazón.
Con esto me refiero al hecho de que si caminamos al lado del optimismo, la esperanza, la solidaridad, el perdón y en definitiva, la paz interior, seremos capaces de sobrellevar todo. Sin embargo, por el contrario, si en tu corazón solo hay rencor, ira y pesimismo hacía todo lo que te rodea, la caída parece clara.
Ahora mismo sólo me encuentro en situación de tratar de transmitir este mensaje de positividad hacía aquellos que os sintáis en dificultades. Todos nos sentimos vulnerables en este entorno hostil en el que todos necesitamos de todos y estamos expuestos a altibajos. Sin embargo la diferencia radicará en aquello que dirija nuestros actos.
Es importante llenarnos cada día del amor que todo lo puede y dejar a un lado todo aquello que nos prohíba estar en paz. Cada día hay que hacer un esfuerzo para recordarnos esta tarea. Si somos positivos, surgirán salidas, ideas, ayuda, encuentros con personas que al igual que todos, solo buscan amar y ser amados. Nada se consigue poniéndonos en contra de un mundo, cuya finalidad es entenderse a base de esfuerzo, dedicación y mucha positividad.
Podemos y lo haremos. Cualquier otro pensamiento nos separa del fin.
Os animo a ser uno más en esta lucha en la que todos, contamos.
LOVE, Carmen.