Hola amigos de mi blog. Hoy lunes primero de abril en donde la Semana Santas se ha dado por concluida tengo en mente todos los recuerdos de aquellos difíciles momentos del hombre y del Dios, que murió por AMOR y RESUCITÓ también por esa misma renuncia. Porque así defino yo al amor: RENUNCIA. Cuando abandonas tus intereses personales, ocurre lo inédito. Se rompe el equilibrio y comienza el MILAGRO. Ahí está el misterio. Y de muchas maneras distintas algunos lo intentan transmitir, como en esta Semana con las tradicionales PROCESIONES. Pero luego todo vuelve a la normalidad.
Y en esa normalidad encontramos otro tipo de vivencias, no tan emotivas ni tan espectaculares, que nos mantienen más en nuestra zona de confort. De hecho en los últimos meses, se ha hecho muy popular una serie titulada “The Chosen”, que algunos de mis amigos e incluso estudiosos de la Biblia, me han recomendado, pero reconozco que vi dos o tres episodios y no encontré a ese Jesús que anduvo sobre las aguas y eso que tienen un capítulo dedicado a este prodigio. Quizás sea que me destaca un Jesús que parece un colega que sabe liderar al tener mano izquierda, como se suele decir, cuando hábilmente resuelves situaciones de conflicto. Sin embargo, el Jesús que yo sentí cuando escribí mi libro, “ELLA ESTUVO ALLÍ”, era también TRASGRESOR y hablaba como el que tiene AUTORIDAD. No por ello era un dictador ni un antisistema, pero sí, DIFERENTE.
Soy consciente de lo difícil que es, ser capaz de mostrar el lado humano y divino de alguien ÚNICO en la historia de la humanidad, pero a mí me faltó ese misterio en la palabra y la mirada del Dios hecho hombre, cuando vi la serie y no me engancharon las licencias que se toman para interpretar el testimonio de Jesús. Por eso ni la recomiendo ni la dejo de recomendar. Cada uno sabrá qué Jesús recibe en su interior.
El otro día veía el modo en el que en Málaga, los legionarios, con orgullo y entrega, muestran al Cristo de la muerte, que para ellos es su VIDA y su FE en algo más grande que ellos mismos y sentía la ESPERANZA como ese ALIMENTO de ETERNIDAD y así, SÍ podía ver esa magia y un fervor que a mí se me escapa muchas veces.
En fin, que simplemente querría concluir diciendo, tras esta jornada espiritual de quien rompió las leyes de la vida y de la muerte, para darle totalmente la vuelta, que no puedo olvidar la parte de Jesús que con FE FIRME nos dice que se queda en un trozo de PAN para alimentarnos eternamente, o que PARA la tempestad tan solo con un gesto de su mano y que hace todas las cosas NUEVAS a pesar de que infructuosamente, nosotros intentemos cambiar un entorno para volver a recuperar las creencias tradicionales que sostienen la fe del resucitado.
Eso, lo hará Él y los «soldados de la muerte» que ya es VIDA ETERNA, porque no tienen miedo, CONFÍAN y saben por y para quien se entregan. No hay mayor renuncia: amor, que la de aquel que da su vida por esa humanidad y esa DIVINIDAD.
LOVE, Carmen.