«TO BE OR NOT TO BE, ESA ES LA CUESTIÓN»
Hola a todos. Hoy os invito a hacer un ejercicio de EMPATÍA hacía el tema de la homosexualidad, puesto que prácticamente Jesús nos invita a eso en temas como estos, sí apelamos a la cita en la que explica que muchas cosas aún no han sido dichas por falta de madurez en el hombre, pero nos insta a escuchar al nuevo guía, el espíritu Santo (Juan 16, 5-22). En mi novela lo encontraréis en pg.194
En el Antiguo Testamento, muchas son las voces contrarias a esta tendencia, duramente condenada, pero no sería la primera vez que Jesús no estaría de acuerdo , como no lo estuvo con muchas otras creencias judías que, según sus propias palabras, anteponían costumbres culturales adquiridas, pasando así, por encima de la ley de Dios, (que no rechaza esta cuestión, si entendemos la ley con ese amor que Jesús impulsa).
Que ningún evangelista haya trasladado una condena por parte de Jesús, con respecto a la homosexualidad, a pesar de la dureza de algunos textos del Antiguo Testamento, dudosamente, inspirados realmente por Dios, es como mínimo, para ser tenido en cuenta y dejarse llevar por Él sucesor.
Por todo ello me atrevo a dejarme guiar por ese Espíritu Santo, defensor del amor al prójimo y así empatizar como Cristo nos enseñó, con buena fe, hacía mis hermanos con tendencias sexuales diferentes a las mía.
¿Qué cuentan ell@s?. Nos transmites diversas ideas: algunos sienten que el género al que pertenecen no coincide con su identidad o bien porque se sienten hombres en cuerpo de mujeres o viceversa. Otr@s explican que si se corresponde lo uno con lo otro, pero sienten atracción hacía el mismo sexo o por ambos. Y si todo eso es así, ell@s tienen dos opciones, o reprimir sus sentimientos e intentar actuar contra su voluntad, por miedo a ser «malos» o creer en ellos mismos, escuchar a ese Espíritu que los ama y conoce bien y atreverse a ser, tal y como sienten que son a pesar del posible rechazo de algunos sectores sociales. No sé qué escogeríais vosotros si fuerais ell@s, yo si sé que escogería yo, por eso, sin lugar a dudas, tienen todo mi apoyo y admiración por su valor.